Estudios científicos han comprobado que el Covid–19 se quedará por un largo tiempo en el planeta. Por ello, ha surgido la necesidad de descubrir Cómo enfrentar esta nueva manera de vivir. Si bien algunos países de Europa y Asia gradualmente han comenzado a retomar una nueva “normalidad”, nosotros aún estamos en un terreno incierto respecto de la duración del confinamiento al que debemos estar sometidos.
¿Qué nos ha sucedido en este tiempo?
Las cuarentenas han provocado la separación y restricción del movimiento de las personas, con el objetivo de reducir el riesgo de contagio. Y hoy, no existe una fecha exacta en que se terminará con ellas.
“Esto a menudo se transforma en una experiencia incómoda, conllevando una separación de seres queridos, sensación de perder la libertad, miedo al contagio, y aburrimiento. Mientras más larga es la cuarentena, mayor impacto en la salud mental tendrá, pudiendo ocasionar trastorno de estrés post traumático, irritabilidad, aumento de ansiedad, conductas de evitación y frustración”, afirmó la psicóloga de adultos de IntegraMédica, Andrea Cid.
Sin embargo, se pueden adoptar algunos tips para llevar de la mejor forma el encierro, afectando lo menos posible a la salud mental. La especialista, parte de Bupa, recomendó lo siguiente:
Contacto con familia y amigos. El aislamiento aumenta el estrés, por lo que aumentar la comunicación y contacto con figuras cercanas, ya sea por medio de llamadas o video llamadas, ayuda a sobrellevar de mejor forma el confinamiento. Asimismo, para quienes estén contagiados hablar con personas que estén pasando por la misma enfermedad puede ser reconfortante.
Actividad física. La actividad física y técnicas de relajación pueden ser una herramienta preponderante para mantener la calma, consistiendo en rutinas cortas como bailar, jugar con los niños, limpiar y jardinear. También se puede añadir rutinas de ejercicios online, caminar dentro de la casa y practicar meditación.
Rutina semana vs. fin de semana. Añadir una rutina y estructura es la mejor manera de tomar el control sobre la salud mental. Es importante establecer hábitos saludables en cuanto a horarios de alimentación y sueño, manteniendo durante la semana la misma hora de levantarse y acostarse, pudiendo ser más flexibles los fines de semana. Por ejemplo, los sábados y domingos levantarse una hora más tarde y comer algo que a todos en la casa les guste, en porciones adecuadas. O destinar uno de los dos días a alguna actividad en familia, como cine o juegos de mesa.
Espacios de confianza para sentir y expresar. Como se mencionó anteriormente, la comunicación es fundamental para evitar el desarrollo de trastornos emocionales y/o ansiosos. Debemos preocuparnos de generar la instancia en la familia, para que cada uno tenga la oportunidad de expresar sus miedos, preocupaciones y sentimientos por los que pueda estar pasando, sin miedo a ser enjuiciado o criticado. También, tener el espacio para generar emociones positivas, mediante juegos, música y actividades en familia.