Los expertos advierten que sólo aquellas mujeres con Covid positivo, que han presentado sintomatología grave o severa, deben cambiar o suspender su método de anticoncepción bajo supervisión médica. La recomendación es Mantener controles ginecológicos y no suspender los anticonceptivos durante la cuarentena.
La crisis sanitaria por el Covid-19 está generando diversos cambios en las rutinas de millones de chilenos debido al confinamiento. Uno de los aspectos que se ha visto alterado tiene relación con la toma regular de medicamentos, siendo los anticonceptivos hormonales un ejemplo.
Ante este escenario, surgen diversas interrogantes respecto a qué hacer en caso de no poder acceder a este método y cuáles son las recomendaciones para aquellas mujeres con Covid positivo. En esa línea, el doctor y académico, Ramiro Molina, especialista en ginecología infantil y adolescencia de la Universidad de Chile, asegura que la información científica reciente advierte que solo aquellas mujeres con Covid-19 y que estén con sintomatología “tienen que dejar los anticonceptivos orales por el riesgo de tromboembolismo”.
Por su parte, la vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Endocrinología Ginecológica (SOCHEG), Marcela López, explica que la suspensión del tratamiento aplica para aquellas pacientes que tienen una enfermedad grave o severa por coronavirus y deben ser supervisadas por un profesional. “Dependiendo del tipo de anticonceptivo que se esté utilizando, es la recomendación. Porque si es un anticonceptivo hormonal combinado, que hace que aumente el riesgo de trombosis, en ese caso es recomendable suspender los anticonceptivos con estrógeno y cambiarlos por anticonceptivos por progestina sola”, explica.
Mientras que para las usuarias asintomáticas o que no tienen una PCR positiva, es decir las mujeres sanas, “no hay ninguna contraindicación para que sigan usando anticonceptivos -enfatiza el doctor Molina- y tampoco es necesario realizar cambios en la formulación o en la dosis”. Si se deja de forma abrupta el anticonceptivo van a volver al régimen de menstruaciones que seguramente tenían antes. Esas mujeres, dado que generalmente están utilizando métodos anticonceptivos que son de muy baja dosis, ya prácticamente a las 48 horas o antes, están ovulando. “Por lo tanto, si tienen alguna relación sexual el riesgo de embarazo es muy alto”, agrega.
Asegurar la continuidad del tratamiento
En cuanto al acceso a píldoras anticonceptivas, el doctor Ramiro Molina sostiene que existen alternativas para asegurar la continuidad del tratamiento mientras se mantengan las cuarentenas. “Es posible que lo encarguen o que se lo traigan. En segundo lugar, las personas pueden pedir permiso para ir a la farmacia y comprarlo directamente”, afirma. Asimismo, añade que en la atención primaria se está entregando el anticonceptivo hormonal oral, generalmente, para dos o tres meses y en los consultorios hay disponibilidad de fármacos. “Para eso, se ha integrado al sistema de control en esta situación que estamos viviendo”, declara.
Por otro lado, el especialista manifiesta que producto de la pandemia se ha visto una importante disminución de los controles ginecológicos rutinarios: “En la atención primaria de salud, yo diría que hay un descenso de casi del 70% de los controles. Por lo tanto, lo que más preocupa es que un grupo importante de mujeres han dejado de controlarse”.
La vicepresidenta de la SOCHEG coincide en que este “es un problema grande, puesto que hay patologías que no están siendo tratadas. Hay mujeres que por no consultar, al tener miedo de salir, suspenden medicamentos y obviamente con eso vamos a tener más embarazos probablemente en el momento que no sería el ideal para que suceda”. Para ello, la especialista recomienda acercarse a los profesionales de la salud antes de tomar cualquier determinación. “Hoy día muchos hospitales y clínicas están haciendo telemedicina para resolver estas dudas por personal médico”, concluye.