El sueño de muchos es tener hijos y formar una familia. Pero, en ciertas ocasiones, conseguir un embarazo naturalmente se dificulta por diversos factores, entre ellos, los llamados “malos hábitos”, que interfieren en un estilo de vida saludable. Es indiscutible que Los hábitos saludables son pro-fertilidad, por ejemplo, mujeres con sobrepeso tienen más probabilidades de tener problemas de infertilidad que las mujeres con un peso normal.
Algunos conceptos elementales sobre la fertilidad:
En el caso de las mujeres, los niveles de fertilidad son buenos cuando no tienen importantes desequilibrios hormonales o menstruales y cuentan con una buena reserva ovárica.
Por su parte, los hombres tienen un buen nivel cuando producen semen con un número considerable de espermatozoides activos, de buena morfología y movilidad.
Sin embargo, a causa del estrés y la rutina diaria, muchas veces se adoptan estilos de vida poco saludables, que afectan notablemente en la fertilidad, como el sedentarismo, sobrepeso, exceso de consumo de alcohol y el tabaquismo.
Los hábitos de vida saludables, en cambio, no sólo contribuyen a mejorar la salud reproductiva, sino que preparan el organismo para el estado de gestación. Por eso se recomienda seguir estos simples consejos:
1.- Dieta equilibrada. Una de las principales causas que dificulta un embarazo natural es la mala alimentación, ya que afecta por completo el funcionamiento del organismo provocando desequilibrios en el sistema reproductivo.
Por ejemplo, diversos estudios han demostrado que las mujeres con sobrepeso u obesas suelen tener problemas con ciclos irregulares, infertilidad, síndrome de ovario poliquístico e hipotiroidismo, lo que se traduce en dificultad para concebir.
Los hombres cuya alimentación se basa en grasas saturadas y azúcares suelen tener una baja calidad en su esperma, mientras que los que consumen frutas y verduras de forma equilibrada gozan de una mejor movilidad de los espermatozoides.
La clave es una dieta rica en nutrientes y vitaminas variadas, especialmente frutas y verduras, las cuales potencian la fertilidad. También se debe evitar el consumo de bebidas con cafeína o exceso de azúcar.
2.- Vitaminas. El consumo regular de ciertas vitaminas potencia la fertilidad de forma efectiva. Algunas se pueden obtener de forma natural y otras con suplementos. “Sin embargo, es necesario consultar con un especialista cuáles son las más convenientes para cada caso, ya que su consumo debe ser controlado”, explica el doctor Carvajal.
Vitamina A. Se encuentra en las grasas saludables y funciona como un antioxidante natural, ya que ayuda a prevenir el envejecimiento celular. Además, contribuye en la formación de los esteroides, células base en la formación de las hormonas sexuales. Se encuentra en los lácteos, huevos, verduras y hortalizas (zanahoria, zapallo).
Vitamina B. Todo el grupo es esencial para el desarrollo de una vida sexual adecuada y su carencia se relaciona con problemas de esterilidad o abortos espontáneos. Por ejemplo, la vitamina B6 es necesaria para la formación de las hormonas sexuales femeninas, dado que ayuda a regular el estrógeno y la progesterona justo después del proceso de ovulación. Y el hombre debe asegurarse de consumir vitamina B12, ya que mejora la salud de su aparato reproductivo y multiplica la cantidad de espermatozoides. Se encuentran especialmente en carnes rojas y vísceras (hígado), papas, avellanas, huevos, pescado.
Ácido fólico. También forma parte del grupo B, favorece la formación del embrión durante el proceso de gestación, por lo que ayuda a evitar el desarrollo de un defecto congénito. Está en los vegetales verdes, legumbres y cereales.
Vitamina C. Actúa como antioxidante bloqueando el paso de los radicales libres, que afectan nuestro cuerpo negativamente causando envejecimiento y enfermedades. También ayuda en la movilidad de los espermatozoides. Está en los cítricos, kiwi y algunas verduras.
“Por otro lado, se recomienda consumir alimentos que contengan zinc, hierro, selenio y yodo, ya que estos contribuyen a mejorar la calidad del semen del hombre y prevenir anomalías en el embrión”, agrega el especialista.
3.- Evitar el tabaco y alcohol.Ambos afectan de manera nociva en la capacidad ovocitaria de la mujer, dado que hacen que los ovarios envejezcan y disminuyan los óvulos fecundables. Esto dificulta la posibilidad de quedar embarazada y aumenta la posibilidad de sufrir abortos espontáneos. Por su parte, en el hombre afectan la calidad del semen y la movilidad de los espermatozoides.
4.- Ejercicio y desestresarse. El deporte, caminar, ejercitarse, ayudan a mantener la salud general del cuerpo y disminuir el estrés. De hecho, también contribuye en el desempeño durante las relaciones sexuales y es uno de los mejores hábitos saludables para potenciar la fertilidad.
Fuente: Clínica IVI