Solo en el año 2020, los chilenos consumimos 820 millones de dólares en comida de delivery, lo que obligó a la industria a crear mejores alternativas de packaging reciclable o reutilizable. La importancia del reciclaje: evita un daño mayor al medioambiente. En este contexto, el PET se impuso como el líder y hoy es el principal plástico que se recicla en el país.
Según cifras de la Asociación de Industriales del Plástico (Asipla), en Chile se reciclan actualmente poco más de 83.000 toneladas de plástico al año, equivalente al 8,5% de los plásticos que se consumen en el país. ¿De dónde proviene este material? La mayor parte es de origen industrial, pues el reciclaje domiciliario no llega al 2% del total.
De este porcentaje, el principal plástico que se recicla es el PET, que cubre el 55% de estos desechos domiciliarios, llegando a las 8 mil toneladas anuales, una cantidad baja para las necesidades de la industria, lo que obliga a importar cada año cerca de 7 mil toneladas de PET reciclado de otros países para satisfacer la demanda interna de la industria del reciclaje.
Y es que tras el inicio de la pandemia, la necesidad del plástico PET ha ido en aumento, principalmente destinado al packaging de delivery, servicio que aumentó sustancialmente desde el inicio de la pandemia, llegando a consumirse 820 millones de dólares en comida a domicilio.
“Recientemente, se celebró el Día Mundial del Reciclaje (17 de mayo), y desde ahí destacamos el PET como la principal materia prima de los envases reciclables que se utilizan en el packaging en Chile. En nuestra empresa, contamos con diferentes categorías de productos donde fomentamos el uso de este material circular, destacando: vasos con tapa plana y cúpula en diferentes medidas que se utilizan para bebidas, frutas, snacks, ensaladas, entre otras; potes con tapa, tipo bisagra muy utilizados para frutos secos y semillas, y los estuches con tapa, que permiten una excelente exhibición y transporte de alimentos (comidas, ensaladas, galletas, etc.). En esta última categoría, resaltamos la línea Safe-t-fresh o envase con sello de seguridad, que está hecho de material PET (plástico 100% reciclable), es transparente y presenta ventajas en cuanto al cuidado del medioambiente. Su principal característica es que tiene un sello patentado de seguridad, que permite saber que no se manipuló el alimento después que se puso en el contenedor. La única forma de abrirlo es rompiendo el sello, por lo tanto, si este llega intacto, te asegura que no hubo contacto en el camino con los productos que van dentro. Estas características lo han transformado en el rey del reciclaje de packaging en el país”, explica Walter Kahler de DPS Chile.
Según el estudio de Asipla, mientras en 2018 se importaron a Chile más de 7.700 toneladas de resinas plásticas recicladas (81% de ellas PET reciclado o RPET), en 2019 esta cifra se redujo a 1.558 toneladas (93% RPET). La explicación de esta baja, señala el informe, “se debió a un impulso realizado por la industria para cubrir la demanda de estas resinas con material reciclado a nivel nacional, en función de los avances de la Ley REP”.
El 90% del material que llega a estas plantas consiste en botellas PET en todos sus formatos y entre el 15% y el 20% de estas son envases individuales desechables menores a un litro.
En marzo de este año, la Comisión de Medio Ambiente del Senado aprobó en una primera instancia el proyecto de ley que prohíbe la entrega de productos de un solo uso en locales de venta de alimentos -ya sean plásticos o de otros materiales no reutilizables-, y que al mismo tiempo regula las botellas plásticas.
En el caso de la venta de alimentos para llevar, sólo se podrán entregar en envases desechables si el cliente así lo pide expresamente, pero estos deberán ser de plásticos compuestos en su mayoría de origen renovable y diseñados para ser compostables en los domicilios.
Esta ley busca incrementar con fuerza las tasas de reciclaje de este material y promover la industria de valorización de estos residuos a gran escala.