El reciente anuncio de que a la animadora Claudia Conserva le fue detectado un cáncer de mama causó impacto a nivel mediático y nos hizo recordar su alta prevalencia en nuestro país, donde cada 3 horas se diagnostica un nuevo caso. En este escenario la tecnología es clave para la detección temprana del cáncer de mama, exámenes preventivos como la mamografía y la ecografía mamaria, requieren de dispositivos médicos seguros y de calidad. Un hallazgo temprano, significa mayor posibilidades de sobrevivir.
Según el Plan Nacional de Cáncer 2018-2028, el cáncer de mama ocupó el primer lugar de causa de egresos hospitalarios de mujeres entre 2010 y 2016, con 52.189 casos, de un total de 164.239 egresos, convirtiéndose en una preocupación de salud pública, no solo en Chile sino en todo el mundo. De hecho, en Chile el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres. En la práctica, cada día mueren 3 mujeres en el país por cáncer de mama.
Es fundamental la pesquisa oportuna de esta patología en sus etapas más tempranas. Y es en esta fase de diagnóstico donde los dispositivos médicos, precisamente, hacen la diferencia.
“Gracias a los dispositivos médicos estas pacientes pueden mejorar la oportunidad de diagnóstico, facilitar su tratamiento, disminuir complicaciones y lograr una recuperación más rápida luego de procedimientos médicos, mejorando ostensiblemente su bienestar y calidad de vida”, explica Gabriela Garnham, gerente general de la Asociación de Dispositivos Médicos de Chile (ADIMECH) y representante de la asociación gremial.
En Chile, el Departamento de Manejo Integral del Cáncer (DIPRECE, MINSAL, 2018) señala que la mamografía constituye el principal examen para la detección temprana del cáncer de mama, permitiendo prevenir y diagnosticar una enfermedad que afecta a más de 1,7 millones de mujeres en el mundo.
La innovación permanente de los dispositivos médicos ha hecho posible que la tecnología sea cada vez menos invasiva, más precisa y cómoda para el paciente. De este modo, en la prevención y diagnóstico y análisis de esta patología se han ido incorporando marcadores tumorales, catéteres, equipos de ecografía, mamografía y resonancia magnética nuclear, entre otros.
“Así, mientras algunos dispositivos médicos permiten identificar el sitio exacto del tumor para un tratamiento adecuado y oportuno, otros, como la mamografía, puede detectar lesiones no palpables en el examen físico; o diagnosticar y realizar seguimiento al tratamiento, como los marcadores tumorales”, añade Gabriela Garnham.
La innovación tecnológica es una aliada para disponer de más y mejores dispositivos médicos en beneficio de millones de mujeres que se enfrentan a esta enfermedad. “Nuestro llamado -como industria de dispositivos médicos- es a no postergar los controles de salud y tratamientos programados y, ante cualquier sospecha, hacer la consulta ya que la enfermedad está garantizada en el GES desde la sospecha diagnóstica”, afirma la ejecutiva.