Llega octubre y, junto a eso, las cintas de color rosado que nos recuerdan que la única forma de prever es Controlarse a tiempo para prevenir el cáncer de mama. En este contexto, el doctor Cristián Cortés, cirujano oncólogo de Clínica Bupa Santiago, entrega las claves de chequearse todos los años y con los exámenes indicados, con el propósito de adoptar este hábito como una forma de prevención y autocuidado que puede ser determinante en caso de una detección temprana.
Según indica un estudio de la Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología en relación a la mortalidad general por cáncer en la población chilena, el cáncer de mama constituye la tercera causa de muerte, detrás del cáncer de estómago y el cáncer de próstata. Además, es el cáncer más frecuente en la mujer occidental y la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres en muchos países del mundo.
Se estima que una de las causas de esta situación se debe a la falta de información y poca conciencia para la realización de los exámenes preventivos, por lo que es fundamental que las pacientes se controlen regularmente.
“Esta conmemoración internacional nos permite recordarle a todas las mujeres la importancia de cuidarse, de realizarse sus chequeos preventivos y no descuidarse, ya que en esta patología el control oportuno es clave. Por eso, la realización de la mamografía es tan relevante”, comenta Cristián Cortés. De hecho, se estima que la posibilidad de curarse de un cáncer de mama aumenta a un 95% con una detección y tratamiento temprano.
Mamografía: un examen irreemplazable
“Es definitivamente el único examen que permite detectar el cáncer in situ, que es cuando recién está comenzando y cuando tiene mejor pronóstico de cura. Es cierto que puede resultar un poco incómodo, pero más allá de eso, lo importante es entender que sus beneficios son mucho mayores que las molestias momentáneas que pueda generar. También es importante aclarar que no hay riesgo respecto de la radiación que utiliza, como algunas personas creen”, explica.
¿Cómo se realiza la mamografía? Consiste en un examen de las mamas con rayos X, donde éstas son fijadas y comprimidas en un equipo especialmente creado para el estudio de esta zona. Es un procedimiento que dura alrededor de 10 minutos.
“Se trata de una exploración diagnóstica de la glándula mamaria que debe hacerse desde los 40 años cuando no existen antecedentes familiares y desde los 35 cuando hay antecedentes asociados al cáncer de mama. Hay que realizarlo todos los años, ya que esta es la única manera de notar posibles cambios”, cuenta el experto.
Distinto es la ecografía mamaria, un examen complementario que entrega otra información y sirve, por ejemplo, para caracterizar un nódulo. De acuerdo a lo que señala el doctor Cortés, en etapas iniciales, la ecografía no detecta el cáncer.
El cirujano oncólogo de Clínica Bupa Santiago resalta la importancia de que los controles y exámenes se sigan realizando durante toda la vida adulta, y no solo durante la vida fértil. “Hay pacientes que dejan de controlarse cuando llegan a edades avanzadas, pensando que ya no están en riesgo, pero eso no es así, ya que la incidencia aumenta con la edad; mientras mayor edad tiene, mayores probabilidades hay de desarrollar un cáncer de mama. Es muy importante que se sigan controlando de manera regular”, advierte.
Recomendaciones para tener en cuenta
● Evita programar tu mamografía durante las semanas previas a la menstruación, ya que la sensibilidad característica de estos días puede hacerlo más incómodo.
● El día que asistas a la mamografía, trata de no usar desodorante, perfume ni talco. Estos productos podrían aparecer en la radiografía como manchas blancas.
● Como tendrás que desvestirte de la cintura hacia arriba, tal vez te sea más cómodo evitar los vestidos.