¿Has tenido días en los que la fatiga se apodera de ti y solo quieres un poco de descanso y relajación? Seguro que sí. Todos necesitamos un poco de tiempo para nosotros de vez en cuando. Por este motivo, Laura Chacón-Garbato, directora de Capacitación Mundial sobre Productos y Nutrición Herbalife Nutrition y presidenta de la Junta Asesora de Nutrición Externa, nos deja 6 ideas para tener un día de SPA en casa, el mejor remedio luego de un día estresante: pasar tiempo cuidando de nosotros mismos.
“El cuidado personal, y dedicar un tiempo para ti es importante para el bienestar general. Tener un día de spa es una buena forma de destinar un momento y un lugar para descansar, relajarte y aclarar la mente”, dice la experta.
Consideramos el spa como un lugar para relajarnos y consentirnos, pero ¿sabías que puedes crear un ambiente parecido en la comodidad de tu propia casa?, así lo afirma Chacón-Garbato y nos entrega los mejores consejos para tener un día de spa sin salir de casa:
1. Toma un baño de burbujas relajante. Agrega un toque de tu producto favorito para baño de burbujas, suave y sin sulfatos, enciende algunas velas, pon música y sumérgete en la relajación. No hay nada como un buen baño caliente para liberar la tensión muscular, abrir los poros y despejar la mente.
Otra opción es tomar una ducha con agua caliente, ir a nadar o sumergirte en un jacuzzi en caso de que no tengas bañera; ¡encuentra formas creativas de consentirte y relajarte!
2. Aplica una mascarilla facial. Elige una con aromas inspiradores como romero o menta, de arcilla o de tela. Disfrútala mientras te relajas en la tina. Hay algo en el vapor, las burbujas, los aromas… que lo hace perfecto.
Las mascarillas que contienen arcilla bentonita tienen propiedades impresionantes de tonificación y absorción de la piel. Además, la sensación de la arcilla suave y sedosa en la piel te ofrece una verdadera oportunidad para consentirte.
3. No olvides la mascarilla para el cabello. Además de cuidar tu piel y aplicar una buena mascarilla facial, también es importante darle a tu cabello el cuidado que necesita. El uso de una mascarilla ayuda a humectarlo y nutrirlo. Asegúrate de usar una que sea adecuada para tu tipo de pelo, o bien puedes hacerla tú mismo(a).
Por ejemplo: Mezcla 1 palta madura, 2 cucharaditas de aceite de coco y 3 cucharadas de gel de aloe vera. Aplica sobre el cabello húmedo y deja actuar de 30 a 40 minutos. Enjuaga con agua tibia y lava tu cabello con shampoo y acondicionador sin sulfatos. Las vitaminas del aceite de coco y palta nutrirán tu cabello para mantenerlo hidratado y brillante. El aloe vera humectará y suavizará tu cuero cabelludo.
4. Elimina las preocupaciones del día. Hay días en los que solo quieres olvidarte de los problemas. Así que ¿por qué no tomar un momento para complacerte y usar un exfoliante que huela delicioso y contenga partículas que remuevan las células muertas de la piel? Una vez que tengas esa sensación suave y sedosa en tu piel, te olvidarás de los problemas.
5. Humecta de la cabeza a los pies. No hay nada como aplicarse una crema hidratante después de una buena exfoliación o un baño de burbujas. Aplícala cuando tu piel todavía esté húmeda para sellar la humectación que tanto necesita. Toma unos minutos más para relajarte, disfrutar y enfocarte en los dedos de los pies, los pies, las piernas y los brazos. Un masaje y un buen humectante liberarán sin duda las preocupaciones del día.
6. Lleva la relajación más allá con productos tópicos de cáñamo. Por último, si de verdad quieres darle a tu spa casero un toque final perfecto, prueba algunos productos de cáñamo para el cuidado de la piel. Los aceites que se encuentran en las semillas de cáñamo son muy buenos para la humectación, y sus propiedades emolientes son benéficas para la piel y el cabello. Algunos productos populares de cáñamo para el cuidado de la piel son los aceites para masaje, los humectantes para la piel, los sueros faciales y los jabones.
Nunca te sientas culpable por tomar un tiempo para cuidar de ti. Consentirse un poco ayuda mucho, y es benéfico para ti y tu bienestar general. Ya sea un baño de burbujas, una mascarilla, leer un libro o tomarte cinco minutos para beber una taza de té. No importa lo que hagas, tómate ese tiempo tan necesario para cuidar de ti. Recuerda, el cuidado personal es amor propio, ¡y te lo mereces!