Si alguna vez has brindado con un vino chileno en una noche especial, hay muchas posibilidades de que ese vino haya sido Catalina. Y si no lo conoces aún, esta es la oportunidad perfecta para dejarte envolver por su historia, porque Catalina, el vino ícono de Viña Santa Ema, está de aniversario: cumple 30 años.
No es solo un número redondo. Son tres décadas de tradición, innovación, sabor y amor familiar. Porque sí, Catalina nació como un homenaje —un tributo en botella— a Catalina Moreno, figura clave en la familia Pavone, fundadora de Viña Santa Ema. Y desde ese 1995, ha sido parte fundamental no solo del portafolio de la viña, sino de la historia del vino chileno.
Más que un vino: una historia con alma
Catalina fue pensado como algo especial desde el día uno. Y lo logró: su primera edición sorprendió con una etiqueta de tela (sí, ¡tela!) y una mezcla bordolesa de Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc que conquistó paladares.
Pero como todo lo que evoluciona con propósito, Catalina también se transformó. En 1999, cuando Chile redescubrió el Carménère, Viña Santa Ema decidió integrarlo a la mezcla, reemplazando el Merlot. El resultado fue una nueva expresión enológica: estructura, suavidad y un toque frutal, en perfecta armonía.
Hoy, Catalina no solo es un vino elegante. Es un símbolo de legado, de evolución y también de audacia. Lo que empezó con apenas 7.000 botellas anuales, hoy alcanza las 70.000, con más de 900.000 botellas producidas en total. Y está presente en los mercados más exigentes: Chile, Brasil, China y Estados Unidos.
Del corazón del Maipo a tu copa
Catalina nació en Isla de Maipo, ese rincón privilegiado para los vinos con carácter. Y aunque su cuna es 100% chilena, su espíritu tiene vuelo internacional.
Este vino ha sido clave en la estrategia de premiumización de Viña Santa Ema, acompañando líneas como Cuarto Elemento, Gran Reserva y Félix. Pero Catalina tiene una vibra especial, esa que solo tienen los clásicos con historia.
Andrés Sanhueza, Gerente General de Viña Santa Ema, lo resume así:
“Catalina es mucho más que un vino ícono; es un reflejo de lo que somos como viña familiar: consistencia, visión de largo plazo y respeto por nuestro origen”.
Una viña que innova sin perder su raíz
Y como toda buena historia de mujeres (sí, Catalina también lo es), esta evolución va más allá del vino. Viña Santa Ema ha dado pasos gigantes hacia la sustentabilidad con propósito. Desde 2023, trabaja para que el 100% de sus campos funcionen bajo agricultura regenerativa hacia 2026.
Actualmente, un 20% ya se maneja con este enfoque, que busca regenerar el ecosistema y cuidar los suelos, no solo mantenerlos. Todo esto, acompañado de estudios con universidades de Chile y del Reino Unido.
¿Otro dato que nos encanta? Toda la producción se realiza con energía 100% solar gracias a su planta fotovoltaica. Porque sí, se puede hacer vino de excelencia y ser responsable con el planeta.
¿Sin alcohol? ¿Espumantes? Sí, también
Santa Ema no se queda atrás en las nuevas tendencias. Si eres de las que prefiere opciones más livianas o sin alcohol, te contamos que ya están explorando nuevas categorías, incluyendo vinos sin alcohol y espumantes, sin perder su sello de calidad.
Y si buscas un panorama distinto cerca de Santiago, agenda una visita a Casa EMA, su espacio enoturístico en Isla de Maipo. Hay degustaciones, gastronomía, historia familiar, y por supuesto, una experiencia con Catalina como protagonista. Es el escape perfecto para un fin de semana con amigas.
Catalina: un vino que celebra contigo
Treinta años después de su primera botella, Catalina sigue siendo ese vino especial que acompaña momentos importantes. Pero también es un reflejo de cómo una marca puede mantenerse fiel a sus raíces, al mismo tiempo que se adapta, innova y crece.
Así que la próxima vez que busques una botella con historia —para regalar o regalarte—, acuérdate de Catalina. Porque no es solo un vino: es una celebración del sabor, del legado y de todo lo que somos cuando brindamos con un buen vino en la mano.
¿Dónde encontrar Catalina?
Disponible en supermercados, tiendas especializadas y en la tienda online de Viña Santa Ema. Y si quieres vivir la experiencia completa, no olvides visitar Casa EMA en Isla de Maipo.
www.santaema.cl (puedes incluir un botón Gutenberg con enlace)
Brindemos por Catalina. Brindemos por nosotras. Porque cuando un vino nos acompaña por 30 años, no solo envejece bien: se vuelve parte de nuestras historias.