El Parque de las Esculturas se convirtió (este 30 de noviembre) en el epicentro de una de las convocatorias solidarias más significativas del periodo pre-navideño: la Segunda Corrida MagiK, un evento que logró reunir a más de 6.500 participantes en torno a una causa profundamente sensible, el apoyo a niños, niñas y adolescentes que enfrentan tratamientos contra el cáncer.
Organizada por Fundación Nuestros Hijos, Mi Duende Mágico, Prokart y Caja Los Andes, y con el patrocinio de la Municipalidad de Providencia, la actividad se consolidó como una cita que combina deporte, comunidad y solidaridad, en una jornada que superó ampliamente la convocatoria de su primera versión.
Una participación que supera la expectativa
Desde las primeras horas del día, el parque comenzó a llenarse de familias, deportistas y grupos que se habían organizado especialmente para la ocasión. La oferta de circuitos —2K, 5K y 10K— permitió que personas de diferentes edades y niveles de entrenamiento participaran.
La edición anterior congregó a cerca de 4.500 asistentes, cifra que este año fue ampliamente superada. Según los organizadores, esta segunda versión confirmó el interés creciente de la ciudadanía por sumarse a iniciativas deportivas con sentido social, especialmente aquellas destinadas a apoyar a la infancia en contextos de enfermedad.
“Esto fue una fiesta familiar y solidaria, donde las familias se reunieron por un mismo objetivo: mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes con cáncer”, señaló Lucrecia Salim, directora de Fundraising y Comunicaciones de Fundación Nuestros Hijos. La vocera destacó el compromiso de la comunidad y agradeció a quienes hicieron posible el encuentro, calificándolo como una instancia simbólica e inspiradora.
Un entorno diseñado para las familias
Además de la competencia deportiva, la organización dispuso una amplia variedad de actividades paralelas orientadas principalmente a la infancia. Hubo estaciones recreativas, cuentacuentos, puntos fotográficos y zonas temáticas, lo que permitió que la jornada se desarrollara como un espacio de convivencia familiar más que como una simple corrida.
El ambiente, marcado por la estética navideña, buscó no sólo acercar a las familias a la causa, sino también ofrecerles una mañana diferente, llena de estímulos y actividades gratuitas. El parque se transformó, por horas, en un corredor festivo donde la música, los colores y la interacción entre asistentes contribuyeron a un clima de fraternidad y participación colectiva.
La presencia de Mi Duende Mágico
Un elemento distintivo de esta segunda versión fue la participación de Mi Duende Mágico, cuyo espectáculo aportó energía escénica y contribuyó a reforzar el carácter lúdico del evento. Su personaje central, Goldie, fue uno de los más fotografiados de la jornada. El dorado que lo caracteriza tiene un propósito simbólico: es el color internacional que representa la concientización sobre el cáncer infantil.
“Para Duende Mágico es un honor apoyar a los niños con cáncer junto a Fundación Nuestros Hijos. Estamos felices de aportar a esta causa y ser parte de esta cruzada”, indicó Bernardita Astaburuaga, creadora del espectáculo. Su participación, valorada especialmente por las familias con niños pequeños, ayudó a reforzar el espíritu navideño que marcó toda la actividad.
La previa de la corrida también incluyó un desfile festivo realizado el día anterior, donde cientos de familias acudieron a retirar sus kits en medio de una feria con emprendedores locales, espectáculos musicales y actividades para todas las edades.
Un espacio para la empatía y la esperanza
Más allá del carácter deportivo, la corrida se transformó en un lugar de encuentro para muchas familias que han enfrentado o acompañan procesos de cáncer infantil. En los distintos puntos del parque se pudieron ver gestos de apoyo, abrazos, mensajes y pancartas dedicadas a niños que han pasado por tratamientos o que actualmente se encuentran en ellos.
“Estamos muy contentos con el éxito de la Corrida MagiK. La experiencia en el Parque de las Esculturas fue realmente memorable”, afirmó Francisca Palavecino, directora de Comunicaciones de Prokart. Según explicó, el trabajo colaborativo entre las organizaciones y la motivación de los asistentes fueron claves para el resultado de esta edición.
El carácter comunitario del encuentro se vio reflejado también en la diversidad de asistentes. Participaron desde corredoras experimentadas hasta familias que decidieron caminar juntas los circuitos más cortos, demostrando que la convocatoria trasciende el interés deportivo.
Una tradición que comienza a consolidarse
La masiva convocatoria y el positivo balance general permiten anticipar que la Corrida MagiK se perfila como un evento que podría instalarse permanentemente en el calendario de actividades solidarias de Santiago. Su mezcla de vida saludable, encuentro comunitario, enfoque familiar y finalidad social crea una plataforma potente para promover la conciencia sobre el cáncer infantil y, al mismo tiempo, generar instancias de apoyo concreto a las familias que lo enfrentan.
Con esta segunda edición, la corrida abre oficialmente la temporada navideña con un mensaje claro: cuando la comunidad se reúne con un propósito común, el impacto trasciende lo deportivo y se convierte en un gesto colectivo de empatía y esperanza.
