Seguramente ya lo estás sintiendo: el cierre del año se viene encima como un camión sin frenos. Entre las compras, las reuniones, los eventos sociales, el tráfico infinito y las metas que juraste cumplir antes del 31, tu cabeza no para. Y cuando finalmente te acuestas… tampoco duermes. El famoso “insomnio de fin de año” llega puntualmente cada diciembre, pero lo que quizá no sabías es que está dañando tu corazón más de lo que imaginas.
Un reciente estudio de Harvard reveló que tener malos hábitos de sueño aumenta hasta en 42% el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, y los especialistas en Chile dicen que diciembre es la tormenta perfecta para que esto explote. No es solo cansancio: es un golpe silencioso a tu salud.
Lo que le pasa a tu corazón cuando duermes poco: una bomba bajo presión
Dormir menos de 7 horas —que, seamos honestas, muchas en Santiago apenas rozan las 5 o 6— desencadena una serie de efectos que ponen tu sistema cardiovascular en alerta roja.
1. La presión arterial no baja
Cuando duermes mal o muy poco, tu presión se mantiene elevada por más tiempo. Y si tu corazón es un músculo, imagínalo corriendo una maratón diaria sin descanso. Se agota, se sobreesfuerza y, tarde o temprano, pasa la cuenta.
2. Inflamación sistémica
El cardiólogo de Clínica INDISA, Dr. Rodrigo Águila, explica que la falta de sueño aumenta marcadores inflamatorios en la sangre —como la proteína C-reactiva y algunas interleucinas— que dañan el revestimiento de los vasos sanguíneos. Ese daño facilita la aparición de placas y coágulos, que pueden terminar en infarto o accidente cerebrovascular.
3. Tu sistema nervioso entra en “modo emergencia”
El mal dormir desregula el equilibrio entre el sistema simpático (el de lucha o huida) y el parasimpático (el que te relaja). ¿El resultado? Mayor frecuencia cardíaca en reposo, menos variabilidad cardíaca y respuestas exageradas al estrés. Sí: por eso andas más irritable, lloras por todo o te sientes al borde del colapso.
4. Tu metabolismo se desordena
Dormir poco afecta la forma en que tu cuerpo procesa la glucosa y regula el apetito. Suben los niveles de cortisol y la sensación de hambre, baja la saciedad y aumenta la probabilidad de subir de peso. Todo eso —diabetes incluida— también es un factor de riesgo cardiovascular.
Dormir poco: el factor de riesgo del que nadie habla
Muchos sabemos que fumar, tener el colesterol alto o comer mal daña el corazón. Pero dormir mal rara vez entra en esa lista, aunque debería.
El Dr. Águila es enfático: dormir 6 horas o menos de forma crónica aumenta el riesgo cardiovascular casi tanto como el tabaquismo moderado.
Y el estudio de Harvard lo confirma: quienes tienen malos hábitos de sueño tienen un 42% más riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Si en los últimos meses te has estado acostando tarde, despertando mil veces o sintiendo que vives cansada, tu corazón lo está resintiendo… incluso si tú aún no lo notas.
Señales de alerta que no deberías ignorar
Si estas situaciones se te están haciendo familiares, es hora de pedir ayuda:
- Te despiertas cansada aunque duermas “toda la noche”.
- Te cuesta concentrarte en el trabajo o en las tareas del día.
- Te irritas fácilmente o tienes cambios de humor repentinos.
- Amaneces con dolor de cabeza.
- Has notado que tu presión está más alta de lo habitual.
Dormir mal no es normal. Y menos en diciembre, cuando el estrés nos pega más fuerte a todas.
Cómo proteger tu corazón en esta época: recomendaciones reales para mujeres reales
Aquí van algunos tips prácticos (y probados por expertos) que pueden ayudarte a recuperar el descanso:
1. Prioriza tus horas de sueño
Lo ideal: entre 7 y 9 horas diarias. No es un lujo, es salud cardiovascular.
2. Practica técnicas de respiración o mindfulness
Bastan 5 minutos de respiración diafragmática antes de dormir. No necesitas ser experta.
3. Baja la temperatura de tu pieza
Un par de grados menos puede marcar una enorme diferencia.
4. Establece una rutina fija
Sí, incluso los fines de semana. Tu cuerpo ama la regularidad.
5. Optimiza tu ambiente de descanso
Oscuro, silencioso y fresco. Nada de luces prendidas ni tele de fondo.
6. Evita pantallas desde una hora antes
Sí, TikTok incluido. El scroll infinito es enemigo directo de tu corazón.
7. Busca ayuda si el problema persiste
No tienes que aguantarlo sola. Dormir bien es un derecho, no un privilegio.



