Con el arribo de la Primavera, el sol amable, la brisa septembrina y el verde que lo impregna todo, dan ganas de tomar la bicicleta y salir a recorrer la ciudad. Pero muchas veces ese deseo queda sólo en el ímpetu, porque no se cuenta con bicicleta o simplemente la que tienes está en malas condiciones por falta de mantención. Si la decisión es comprar una nueva bicicleta, recomendamos no dejarse llevar por la primera impresión, es decir por su belleza. Sugerimos definir primero de qué manera queremos usarla y luego escoger entre la diversidad de modelos que llegan al mercado nacional, o bien encargar su armado a medida en talleres y centros especializados, que se encuentran en todo Chile.
Acá, a modo de guía, les entregamos una pauta con los cuatros modelos principales: de montaña, pistera, híbrida o de paseo.
De montaña
Esta es la típica bicicleta que se utiliza para terrenos complejos, como sectores campestres o subidas de cerro. Su estructura es robusta, así como también sus ruedas, ya que su principal objetivo es la resistencia. Además, por la estabilidad de sus ruedas es menos peligrosa que una pistera. La mayoría de los modelos consideran 21 velocidades, lo que permite regular el pedaleo de acuerdo a la situación o condición del terreno. La suspensión, especialmente delantera, la hace más cómoda y maniobrable.
Aunque es una bicicleta para actividades deportivas, ya que permite trabajar la potencia, también puede ser utilizada en la ciudad, especialmente cuando no se cuenta con ciclovías cercanas y por tanto se requiere saltar soleras. A fin de hacer menos pesado el recorrido, se recomienda comprar bicicletas con marcos de aluminio o carbono, dependiendo del uso que se le de: recreativo o deportivo.
Pistera
Esta es la clásica bicicleta que estuvo de moda en los 90s. Es un modelo liviano, muy delgado y sus neumáticos son angostos. Su objetivo es alcanzar altas velocidades y no utiliza cambios.
Es la bicicleta favorita para el ciclismo internacional de primera línea, sin embargo las nuevas generaciones la han ido adoptando a sus necesidades por la rapidez que brinda y el diseño innovador que presenta.
Desde la mirada deportiva, la pistera facilita el ejercicio uniforme, genera menos desgaste físico porque es liviana y permite que el cuerpo mantenga una posición cómoda.
Híbrida
Mezcla entre bicicleta de montaña y una de paseo o urbana, este modelo fue pensado para facilitar el transporte a través de calles irregulares, sin ciclovía y dificultades adicionales, como soleras altas.
Usualmente incluye accesorios típicos de una bici de paseo, como es la parrilla trasera, el canasto delantero o el tapabarros.
No es una bicicleta para correr y, en general, no cuenta con cambios de velocidad.
Otra diferencia con sus compañeras es la posición del usuario. En este modelo va menos reclinado que en la de montaña, pero no totalmente erguido como pasa con la bici urbana.
De paseo o urbana
Este modelo es el más libre de todos, ya que nació para que el usuario pedalee sin mayor esfuerzo. Permite manejar prácticamente sentado, con la espalda casi recta. Si se sale poco, no más de 2 veces a la semana, se sugiere comprar este modelo, ya que es más versátil y cómodo que una bici de montaña.