Aunque a muchos molesta ya es real la medida, el Límite de velocidad de 50 km… comenzó a regir para zonas urbanas en nuestro país. Muchos conductores se tendrán que acostumbrar a esta normativa para no arriesgarse a las altas multas. Pero como todo en la vida, el tema tienes dos caras y siempre es bueno ver el vaso medio lleno, por eso nos preguntamos: ¿esta baja en la velocidad se traducirá en algo positivo para la mantención del vehículo?
Sí, hay buenas noticias, hay consecuencias positivas, por ejemplo, “al mantener una velocidad constante se ahorrará combustible, es decir, habrá un gasto menor, se tendrá un pequeño ahorro”, nos explica Nicolás Aguayo, Safety Manager de León Servicio Automotriz.
El experto en mecánica agrega que al tener una menor velocidad el auto en general tendrá un desgaste menor, principalmente en los elementos de fricción como son los frenos (pastillas), embrague , neumáticos y agrega que: “la suspensión utiliza las fuerzas mecánicas de torsión para amortiguar y suavizar el desplazamiento de su vehículo, sobre las irregularidades (baches, hundimientos, topes) que se encuentran en el camino, al ir a una velocidad menor y enfrentarse a imprevistos, el pasar por ellos, será más suave y por ende los amortiguadores no sufrirán, como al ir a una velocidad más alta”.
Un buen dato. Para quienes manejan autos mecánicos es importante que sepan que a una velocidad de 50 km es indicado el tercer cambio. “En Primera lo ideal es circular de 0 a 15 km/h. Segunda de 15 a 30 km/h y en Tercera de 30 a 45 km/h. Esto basado en un automóvil con 5 cambios”.