Estas fiestas patrias tendremos un gran fin de semana largo para celebrar, excelente noticia que permite hacer planes en familia o con amigos, con este merecido tiempo para descansar. Eso sí, no se puede dejar de lado una advertencia: Ojo con el consumo de alcohol… porque es reiterativo que en estas fechas muchas personas excedan la cantidad de alcohol que pueden tomar. ¿Sabías que uno de los motivos de los accidentes automovilísticos son los problemas a la vista que causa la ingesta de alcohol?
El alcohol disminuye la visión y altera nuestra conducta
Uno de los principales factores de accidentes durante estas fiestas es el consumo de alcohol. Todos sabemos que esto afecta a nuestros sentidos, pero principalmente la vista, debido a que ataca directamente el sistema nervioso central.
“El consumo excesivo de alcohol despierta la impulsividad en las personas, falta de valoración de riesgos y genera relajación muscular, la que afecta directamente nuestra vista, tornándose borrosa y haciendo perder el equilibrio a la persona”, indica Juan Pablo Cavada, del Centro Oftalmológico Puerta del Sol.
Como una forma de referencia para alguien que ha bebido, un vaso de vino o una cerveza presentarían entre 0,2 y 0,4 gramos de alcohol por litro de sangre; bajo este estado las personas ya comenzarán a tener problemas a la visión por ejemplo al percibir el color rojo, teniendo problemas al momento de la conducción para ver señaléticas, semáforos, luces de freno, entre otros; además la visión se reduce por lo que cuesta acomodarse ante los cambios de luces en autopistas, cruces, salidas de túneles o bien ante un cambio de luz de otro conductor.
El doctor Cavada además señala que “otro de los problemas fundamentales al momento de conducir bajo los efectos del alcohol y que afecta directamente a la visión es la profundidad a distancia, lo que trae problemas al momento de adelantar vehículos, en curvas o mantener la distancia entre vehículos, como también la vista lateral al momento de cruzar en distintas calles y también en los tiempos de reacción. Esto afecta no sólo a conductores, sino que a peatones que al momento de caminar por las calles tienen problemas para evaluar la distancia de los objetos y presentan mareos”.
El consumo prolongado de alcohol en el tiempo, en período de meses o años, y peor aún combinado con tabaco, va dañando ambos nervios ópticos y este tipo de lesiones es irreversible para las personas.
El beber alcohol de forma excesiva también nos expone a transgredir el límite de la ley vigente, y por sus efectos a deferentes niveles encefálicos puede significar la muerte, tanto para el que ingiere como para terceros.