¿Te despiertas por la mañana con mucho dolor, terriblemente agotada y rígida? Ésa es una de las señales más clásicas de la fibromialgia, la enfermedad de origen psicosomático -es decir que aunque tiene un diagnóstico y tratamiento médico, su origen es psicológico -, que afecta principalmente a mujeres en edad adulta y se estima que cerca del uno o dos por ciento de la población chilena la padece.
La fibromialgia es una enfermedad real, no es una hipocondría, pero no existe una causa orgánica que la produzca o la explique en su totalidad. Uno de los síntomas más importantes es el dolor crónico que va generando significativo deterioro en la vida de las personas. Entre los síntomas más representativos están los dolores musculares en áreas como cuello, hombros, espalda, caderas y extremidades, además de trastornos del sueño y síntomas ansiosos que persisten por más de tres meses. Según varios estudios, del 40 al 70% de los pacientes que padecen Fibromialgia también sufren del Síndrome del Intestino Irritable (más conocido como Colon Irritable).
¿Cómo se diagnostica? “La fibromialgia es un diagnóstico complejo porque generalmente se confunde con otras patologías como artritis y reumatismo. El diagnóstico básicamente es clínico, lo que consiste en que el doctor presiona de manera moderada con su pulgar los 18 puntos específicos del cuerpo, y si en 11 puntos hay dolor, entonces se diagnostica fibromialgia. Otro de los síntomas muy frecuentes es que las personas despiertan en la mañana con mucho dolor, muy agotadas, rígidas y tensionadas, ya que su dormir no es placentero ni reponedor y, en la medida que van haciendo ejercicio, moviéndose en el día, se van sintiendo mucho mejor”, explica Alejandra Rodríguez, docente de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico y directora del Centro de Psicosomática Chile
Hay un consenso teórico también, que existiría una personalidad más vulnerable a las enfermedades psicosomáticas, la denominada ‘personalidad sobreadaptada’, término que acuñó el psiconalista argentino David Liberman”. Las características que presentan quienes tienen una “personalidad sobreadaptada” son: tienen una disociación mente-cuerpo, son incapaces de elaborar las emociones en lo mental y lo hacen en el cuerpo, produciendo el ‘misterioso salto de lo mental a lo somático’.
“Generalmente son personas que se ven cuerdas, normales, pero se sobreexigen tanto que su cuerpo se empieza a enfermar. Son personalidades orientadas al deber ser, personas que manejan mal el estrés, híper responsables, muy perfeccionistas y muy abocadas a su trabajo. Son individuos que no tienen depresiones clínicas, pero el cuerpo les pasa la cuenta”, indica Alejandra Rodríguez.
¿Cómo se trata la fibromialgia? Como sus síntomas se manifiestan a nivel físico muscular, sus remedios suelen ser paliativos, como antinflamatorios. Sin embargo, es importante tratar la base del problema: lo psicológico.
“Desde el punto de vista psicológico sería ideal una psicoterapia para tratar las dificultades que tiene el paciente para manejar mejor el estrés y las emociones. También se recomienda realizar trabajos corporales, es decir, tratar de hacer una actividad que lleve a la persona a entrar en contacto con su cuerpo, como tai chi, yoga, meditación, etc. Hay que entender que la fibromialgia es una enfermedad crónica, que no se cura, pero se pueden disminuir los síntomas y mejorar la calidad de vida. Una enfermedad psicosomática tiene que trabajarse desde lo multidisciplinar, médico, psicológico y kinésico”, concluye Alejandra Rodríguez
Alejandra Rodríguez, docente de la Escuela de Psicologia de la Universidad del Pacífico, dictará una charla en la “Segunda Jornada de Dolor Crónico No Oncológico Lumbar” (http://bit.ly/2cPLpXm) en la sede Las Condes de la Universidad del Pacífico este martes 18 de octubre.