¿Sabías que las enfermedades del corazón siguen siendo una de las principales causas de muerte en Chile? Y aunque suene a problema de “gente mayor”, la verdad es que muchas veces estas condiciones comienzan a gestarse desde mucho antes. La buena noticia es que con algunos cambios en tu rutina —sin necesidad de vivir a ensalada o pasarte el día en el gimnasio— puedes proteger tu corazón y sentirte mucho mejor en general.
La nutricionista Clara Valderrama, parte del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife, compartió seis recomendaciones clave para mantener una salud cardiovascular a prueba de sustos. Así que si vives en Santiago (o en cualquier parte del país) y te interesa empezar a cuidarte desde ahora, quédate leyendo, que aquí vamos.
Baja las grasas saturadas sin sufrir en el intento
Sabemos que cuesta resistirse a una buena empanada o un churrasco bien jugoso, pero si queremos cuidar el corazón, hay que empezar a mirar los ingredientes con lupa. ¿Qué puedes hacer?
- Elige cortes de carne magros (¡adiós al gordito del asado!)
- Cocina al horno o a la parrilla, en vez de freír
- Opta por lácteos semidescremados
- Prefiere aceites vegetales y dile chau a la mantequilla
Una dieta más ligera no significa menos sabrosa. Se trata de pequeñas decisiones que suman mucho a largo plazo.
Alcohol y cigarro: dos enemigos silenciosos
No hay vuelta que darle: tanto el tabaco como el alcohol afectan directamente a tus vasos sanguíneos y aumentan el colesterol y la presión arterial. A esto súmale que pueden subirte de peso… y ahí tienes la receta perfecta para problemas cardiovasculares.
Si estás en plan detox o buscando excusas para dejar el copete del fin de semana, acá tienes una bien poderosa: tu corazón te lo va a agradecer.
Muévete: el cardio no solo es para bajar de peso
No necesitas correr una maratón en Providencia ni anotarte en un gimnasio carísimo en Vitacura. Basta con salir a caminar por tu barrio, bailar en la casa, andar en bici por el Parque Metropolitano o hacer yoga en YouTube. El ejercicio mejora el flujo sanguíneo y fortalece tu corazón. Y además, ¡te cambia el ánimo!
Frutas y verduras: no subestimes su poder
Suena obvio, pero muchas veces lo olvidamos: las frutas y verduras no solo aportan vitaminas, también tienen fibra que ayuda a bajar el colesterol. Idealmente, incluye cinco porciones al día, mezclando colores y sabores. Agrégalos a tus desayunos, ensaladas, snacks… ¡y notarás la diferencia!
Estrés: el enemigo invisible
Vivimos a mil en Santiago: tacos eternos, trabajo remoto con mil reuniones, niños, cuentas, ruido… y claro, el estrés se dispara. El problema es que, a nivel físico, este acelera el ritmo cardíaco y eleva la presión arterial.
Tómate un momento para ti todos los días. Respira profundo, haz meditación, date un baño largo o simplemente desconéctate un rato del celular. Tu corazón también necesita descanso.
Suplementos: un empujoncito extra nunca está de más
Además de los alimentos, existen suplementos que pueden ser grandes aliados para tu salud cardiovascular. Aquí algunos que recomienda la experta Clara Valderrama:
Betaglucanos: fibra que baja el colesterol
Los betaglucanos de avena ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre. Un suplemento recomendado es Beta Glucanor de Herbalife, que actúa atrapando los ácidos biliares en el intestino y forzando al cuerpo a usar colesterol para generar más bilis. ¿Traducción? Menos colesterol circulando por tu sangre = corazón más feliz.
Omega-3: el clásico que nunca falla
Este tipo de grasa buena contribuye a disminuir ligeramente los triglicéridos y ayuda a mantener el corazón en forma. Una buena opción es Herbalifeline, que contiene EPA y DHA, dos tipos de ácidos grasos marinos con beneficios demostrados para la salud del corazón.
Bonus track: no te olvides del doc
Estos consejos son geniales para empezar, pero nada reemplaza una buena consulta médica. Así que agenda tu chequeo anual con tu médico de cabecera, hazte tus exámenes y consulta sobre qué suplementos son adecuados para
En resumen…
Si vives en Santiago y estás buscando formas realistas de mejorar tu salud cardiovascular, este es el empujoncito que estabas esperando. No necesitas cambios radicales, solo pequeñas decisiones diarias que suman: comer mejor, moverte más, bajar el estrés y complementar con suplementos si lo necesitas.
Porque sí, cuidar el corazón también es un acto de amor propio