En el contexto del Día Internacional de las Familias, que la ONU lo estableció el 15 de mayo, dejamos la siguiente pregunta: ¿cuál es tu proyecto de familia? En la actualidad es interesante reflexionar acerca de esto, dado que la estructura familiar se ve afectada por los procesos sociales, económicos y demográficos. La ONU considera que la familia sigue siendo la unidad básica de la sociedad, pero el concepto ya no es el mismo en las últimas décadas.
Parte de la evolución del concepto de familia es que hoy no se habla sólo del clásico núcleo mamá-papá-hijos, sino se reconocen diferentes tipologías y orígenes. En este escenario, “en IVI llevamos más de 30 años en el mundo y 15 años en Chile ofreciendo las mejores técnicas de reproducción asistida, incentivando y apoyando la creación de todo tipo de familias”, señala el director de IVI Santiago, doctor Carlos Troncoso.
4 formas de hacer familia a partir de un tratamiento de fertilización asistida:
Madre sin pareja. Después de pensarlo mucho, la mujer decide ser madre a pesar de no tener una pareja. Son mujeres únicas, por la valentía y por afrontar de manera individual una de las decisiones más importantes de la vida. En IVI ayudamos a las mujeres con este proyecto de familia a través de los métodos de Inseminación Artificial con donante de semen (IA), Fecundación In Vitro (FIV) o FIV Genetic -FIV + PGT (Preimplantation Genética Testing)- este último tratamiento son dos técnicas que se combinan con el objetivo de aumentar el porcentaje de éxito por transferencia y la probabilidad de tener un bebé sano en casa.
Dos mamás. Se conocieron, se enamoraron y ahora han decidido formar una familia de dos mamás. En IVI somos pioneros del Método ROPA (Recepción de Ovocitos de la Pareja), pensado para parejas de mujeres en las que ambas quieran participar activamente del tratamiento de Reproducción Asistida. Esta técnica consiste en la fertilización de los ovocitos de una de las mujeres con espermatozoides de un banco de semen, a través de la técnica FIV. Una vez obtenidos los embriones, son transferidos al útero de la otra mujer. De esta manera se logra lo que llamamos “maternidad compartida”.
Mamá y Papá. Si llevan tiempo intentando tener un hijo, pero ha sido imposible o han probado en otros centros sin éxito, IVI Santiago ofrece diversos tipos de tratamientos de reproducción asistida para enfrentar los problemas de infertilidad. Conseguir un embarazo a veces no es fácil. Aunque muchas parejas esperan alcanzar rápidamente su sueño de tener un hijo, es habitual que parejas jóvenes y sanas tarden hasta un año en concebir.
Mamá a futuro. Muchas mujeres quieren ser mamás, pero prefieren privilegiar el desarrollo profesional, o bien desean posponer la maternidad por unos años. Hoy la mujer tiene la posibilidad de hacer algo al respecto, tiene el poder de decidir, por lo que es fundamental preservar la fertilidad en su mejor momento reproductivo. ¿Cuál es su opción? La vitrificación de ovocitos, que permite que sean criopreservados en nitrógeno gaseoso a -196°C en un tanque especial llamado CBS con la tecnología más avanzada que existe en el país, para utilizarlos posteriormente, cuando decida ser madre.
No podemos dejar de referirnos a uno de los métodos más eficientes en Reproducción Asistida y, por ende, de la formación de diferentes tipos de familia: la Ovodonación. Considerada una de las técnicas más exitosas, permite lograr un embarazo en mujeres en que han fallado los tratamientos homólogos de Fecundación in Vitro, por ejemplo, o mujeres que no pueden utilizar sus propios ovocitos por mala calidad, entre otras variables. “Es uno de los tratamientos más eficientes de la medicina reproductiva, con tasas acumuladas de éxito que superan el 95%”, explica el doctor Troncoso.
¿En qué consiste? El gameto femenino es aportado por una mujer donante de óvulos que no es la madre, y a la cual se le extraen múltiples ovocitos, los que se inseminan con espermatozoides, ya sean de la pareja de la receptora o de un donante de semen, para obtener un embrión que luego es transferido al útero materno. “En IVI Santiago apostamos por la transferencia de un solo embrión con el propósito de lograr la implantación y evitar embarazo gemelar, y finalmente, un embarazo y un hijo sano. Los embriones que no se transfieren al útero materno se almacenan mediante la técnica de vitrificación de ovocitos, para ser utilizados en un futuro”, finaliza el director de IVI Santiago.
Fuente: IVI Santiago