La aparición de los primeros dientes en los niños es, por lo general, motivo de mucha alegría para los papás, ya que es sinónimo de crecimiento y de que el desarrollo se está dando dentro de lo esperado. ¿Cuándo llevar a los niños al odontólogo?, Constanza Tegtmeier, odontopediatra de IntegraMédica, indica que el inicio de la dentición, debiera significar el comienzo del cuidado bucodental.
“Lo ideal es iniciar los controles con la aparición del primer diente. Es la mejor manera de impulsar acciones preventivas, como buenos hábitos alimenticios, técnicas de cepillado, uso de mamadera y chupete, así como guiar a los padres en el crecimiento y desarrollo de estructuras de la boca”, explica la especialista.
Las primeras visitas al dentista
Según la odontopediatra, mientras más pequeños asistan a la consulta, mejor será la experiencia. “En general las primeras visitas son breves y no hay mucho que intervenir. Es clave no predisponer a los niños con mensajes como por ejemplo tienes que ser valiente o no duele, ya que al usar palabras asociadas a trauma o malas experiencias los pondrán más alertas. Lo mejor es que los padres lleguen contentos y den seguridad a sus hijos”, añade.
Es muy relevante programar estas visitas, porque son un complemento a las revisiones del pediatra. “Podemos estudiar alteraciones y derivar, por ejemplo, a fonoaudiólogo, neurólogo, otorrino, nutricionista o kinesiólogo, entre otros, dependiendo del diagnóstico”.
Frecuencia y señales
De acuerdo con lo que señala Constanza Tegtmeier, se indica control cada 6 meses en todos los pacientes, pero puede ser más frecuente en aquellos de alto riesgo o con historia de caries. Asimismo, indica que los signos de alerta más comunes son manchas en los dientes (blancas o café-amarillo), sarro o suciedad visible, mal olor en la boca, golpes en los dientes (diente de color gris, fracturas), “espinillas” en las encías, dientes sueltos, manchas o “restos de alimento/leche” en encías, lengua o mejillas.