Dicen que es “la dulce espera”, pero las mujeres durante el embarazo deben aprender a lidiar con un montón de contratiempos y uno de ellos es descubrir qué ropa ponerse… si ya es un tema elegir el vestuario a diario, la ansiedad puede aumentar al unísono con las tallas ganadas, porque estar embarazada no tiene que ser sinónimo de falta de “estilo”. La batalla con las tallas muchas veces comienza a perderse desde el primer trimestre de embarazo y aunque las tiendas de vestuario para mujeres en cinta abundan, es difícil encontrar un buen oufit, algo que se vea bien y al mismo tiempo se sienta cómodo.
“Siempre se debe tener en cuenta que el vestuario es reflejo de nuestra personalidad, por lo tanto cada mujer le imprime a sus prendas de vestir su gusto y estilo personal”, es la recomendación de Alejandra Álvarez, diseñadora y coordinadora académica de la Escuela de Diseño de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico.
Como recomendación general para las mujeres embarazadas, lo primero es establecer el balance visual. “Es importante tener un balance y repartir los pesos visuales a lo largo del cuerpo, porque la intención no es quitarle protagonismo a esta etapa, sino más bien sentirse cómoda durante este período que suele ser el de mayores cambios”, señala la diseñadora de vestuario.
Los vestidos maxi en tela de punto pueden ser lo más adecuado; se recomiendan estampados en la parte baja del cuerpo y color liso en la parte superior, para balancear la figura. Se pueden utilizar todo tipo de colores y telas estampadas, siempre y cuando esos estampados sean en motivos pequeños.
Los accesorios también pueden contribuir a equilibrar visualmente el volumen de los cuerpos de las embarazadas. “Un par de aros grandes o pañuelos de colores y estampados llamativos las ayudarán”, afirma la especialista.
Los infaltables jeans. Son una prenda muy útil, que se puede combinar de muchas formas, hay que preferir un jean oscuro acampanado, con una pieza de extensión elástica en la cintura. Este corte y color de pantalón quedará bien durante todo el embarazo y servirá en casi todas las ocasiones.
Muy importante, la elección del calzado. Ballerinas, zapatillas, botines y botas planas o con poco taco son lo ideal. También se puede recurrir a lo que está muy de moda en esta temporada, que son los zapatos con plataforma, pueden ser muy útiles para dar altura sin tener que inclinar demasiado el pie, pero sin exagerar en la altura de la plataforma, ya que pueden desequilibrar y correr riesgo de caídas.
Alejandra Álvarez comenta que hoy existen marcas que se orientan a fabricar prendas para esta etapa de la vida femenina y que imponen tendencias, entregando un abanico amplio que facilita el día a día de una mujer encinta. Además, desde hace un par de años, varias marcas de vestuario femenino han sumado esta línea en sus colecciones: Zara, Topshop y HyM, y otras tiendas especialistas en vestuario maternal como Nala y otras donde se puede comprar online.
Algunas de las recomendaciones
Primer trimestre. En esta etapa, aún no hay un notorio aumento de peso y la guatita es casi siempre imperceptible, las futuras madres pueden seguir usando su misma ropa sin mayores dificultades, pero tal vez sea el momento de eliminar del clóset todo lo que les queda demasiado apretado o que les resulta incómodo.
Segundo trimestre. Se empiezan a notar los cambios físicos. Durante esta etapa, la mujer debe pensar en utilizar versátiles prendas básicas, que puedan eventualmente ser funcionales hasta el final del embarazo. Una buena opción son las blusas con corte imperio (debajo del busto) y con amplitud hacia abajo, que se pueden usar con pantalones, shorts o faldas, sin ningún problema. Los vestidos, faldas e incluso los pantalones de piezas envolventes son muy prácticos y cómodos. Las telas deben ser lo más cómodas y funcionales posible, ojalá respirables y de fibras naturales como el algodón, modal, lino, seda, etc., para no tener mayores problemas con los cambios de temperatura.
Tercer trimestre. La barriga ya es completamente notoria y hay aumento del busto. Los vestidos maxi o largos hasta el suelo, en tela de punto, pueden ser los más adecuados. Se sugiere utilizar estampados en la parte baja del cuerpo y un tono liso en la parte superior, para que su cuerpo luzca equilibrado. También puede incorporar accesorios, como se señaló anteriormente.