La llamada pirosis (acidez), es común en la etapa de gestación, de acuerdo a cifras de la Organización Panamericana de la Salud, el 50% de las embarazadas la desarrolla. Durante el primer trimestre, es normal la aparición de episodios de acidez, que se desarrolla cuando los alimentos que ingiere la madre son empujados desde el estómago hacia el esófago, lo que se puede traducir en reflujo o ardor en el estómago, dificultando la vida cotidiana. Si bien la llamada acidez gestacional es recurrente, no significa que se deba dejar de lado.
“La sintomatología de la acidez en una embarazada es dolor constante en la garganta; exceso de saliva; problemas para tragar y digerir los alimentos; sabor ácido y hasta amargo en la boca; pérdida de peso; fatiga, mareo o náuseas; dolor o ardor en el pecho, y sensación ‘de fuego’ en la boca del estómago durante las mañanas o en las noches”, señala el doctor Rodrigo Carvajal, especialista en reproducción asistida de IVI Santiago.
Hay que tener presente que la acidez es un síntoma común que no afecta la fecundación y tampoco se relaciona con ningún tipo de tratamiento de fertilidad. En cualquier tipo de embarazo son normales los cambios bioquímicos, fisiológicos y hasta emocionales debido a la carga hormonal que el cuerpo libera para proteger y nutrir al feto hasta el nacimiento. ¿Por qué sólo algunas embarazadas la sufren? “Existe una susceptibilidad individual. La hormona del embarazo, la gonadotrofina coriónica humana, aumenta muy rápido al inicio del embarazo y sí produce náusea, vómitos y acidez. Así mismo, por los cambios hormonales, principalmente el aumento de progesterona, se disminuye el tránsito intestinal y el vaciamiento gástrico, originando reflujo gastroesofágico y sensación de acidez. Todo esto asociado al aumento del tamaño uterino, que aumenta la presión intraabdominal disminuyendo la capacidad del estómago”, agrega el especialista.
Qué hacer contra la acidez. Algunas alternativas para aliviar la acidez son beber agua en pequeñas cantidades cuando empieza el malestar en el estómago; comer frutas o verduras como plátano, melón o sandía, que calman el ardor estomacal; respetar los horarios de sueño; evitar las comidas con alto contenido graso o que acentúan la acidez, como frituras, gaseosas, café, chocolate, especias o cítricos; comer 5 o 6 veces al día, lentamente y en porciones más pequeñas para evitar que los ácidos gástricos afecten el sistema digestivo; elevar la cabeza al dormir, y utilizar prendas holgadas.
Alimentos contra la acidez en el embarazo:
- Lácteos: leche fría ante los primeros síntomas, o crema de leche natural sin azúcar.
- Vegetales cocidos: zapallo, zanahoria, zapallito italiano, betarragas y espárragos.
- Cereales: la avena, arroz o trigo mitigan la sensación de quemazón en el estómago cuando se está embarazada.
- Verduras de hojas verdes: lechuga, porotos verdes, brócoli.
- Carnes: pollo, pavo y pescados blancos.
- Frutas: el melón, la sandía o el plátano alivian los males en el sistema digestivo.
- Infusiones: de salvia, manzanilla o melisa.
- Entre comidas, yogures de frutas, batidos o jugos.