Siestas prolongadas, ejercicio intenso o el rutinario cigarro después de comer son acciones recurrentes e incluso habituales en nuestro día a día. Pero, ¿Sabías que hay hábitos que debes evitar después de comer?Lo que haces después de ingerir alimentos, puede afectar en gran medida tu absorción de nutrientes?
A más de alguno se le hace indispensable la sobremesa después de las comidas. ¿Y cómo no? Con un rico café o té. Es más, se estima que al menos el 30% de la población mundial consume una vez al día una taza de café, sin embargo, diversos expertos afirman que esto puede tener repercusiones negativas en tu cuerpo. La Dra. Natalia Aybar, nutrióloga de Clínica INDISA sede Maipú, afirma que hay ciertas acciones que debemos evitar después de la ingesta de alimentos y nos guía en lo qué debemos y no debemos hacer.
¿Qué hábitos o acciones comunes que las personas realizan después de comer pueden interferir con la digestión y la absorción de nutrientes?
Lo más habitual es la conducta sedentaria después del consumo de alimentos copiosos o muy altos en calorías, azúcares y grasas saturadas. En este sentido, es importante, primero, evitar el consumo de estos y, si vamos a hacer transgresiones de este tipo, evitar recostarnos inmediatamente, ya que puede provocar algún grado de reflujo y molestias dispépticas (gases o distensión abdominal).
Respecto a la absorción en general, esta está supeditada a la calidad de los alimentos que consumimos o mezcla entre ellos; hay nutrientes que consumidos en conjunto mejoran su calidad de absorción y otros que hacen el efecto contrario. Por ejemplo, el fierro y los cítricos tienen mejor absorción en su consumo en conjunto y el té en cambio limita la absorción de fierro.
Otro punto que es relevante al momento de analizar la absorción de nutrientes es el uso de fármacos (a veces no indicados por médico) que pueden contribuir a disminuir la capacidad de ciertos alimentos de absorberse.
¿Existe un tiempo de espera recomendado después de comer antes de realizar ciertas actividades, como hacer ejercicio, trabajar o acostarse?
Lo importante acá es entender la fisiología del tracto gastrointestinal. La digestión parte desde que vemos el alimento, se estimula la secreción de las glándulas salivales e inicia el proceso de digestión. Una vez masticados los alimentos, estos pasan al estómago y allí pueden estar entre 2 a 3 horas hasta pasar al intestino delgado, donde sigue el proceso de absorción de nutrientes.
La señal de saciedad se va a demorar aproximadamente 20 a 30 minutos, por lo que, si antes de este tiempo no somos conscientes del consumo de alimentos, podríamos comer grandes cantidades de alimentos altos en calorías y bajos en nutrientes. En este sentido, cobra más importancia el comer lento, permitiendo probar los sabores y demorándonos al menos 30 minutos para la ingesta, de modo de que el resto del sistema gastrointestinal funcione de manera óptima.
Ya sabemos que nuestro cuerpo es sabio, por lo que dejar espacios entre comidas, más allá de lo recomendado por su médico o nutricionista, no tiene mucho impacto.
¿Qué impacto puede tener el consumo inmediato de bebidas como café, té, refrescos o jugos después de una comida?
Dependiendo de las características del líquido, puede interferir con la absorción de algunos nutrientes, como el caso del té y la absorción de fierro. Por otro lado, algunas bebidas gaseosas muy ricas en azúcares o café pueden estimular un reflejo gastrocólico o tránsito gastrointestinal acelerado, lo cual, si bien puede no alterar mucho la absorción, sí genera síntomas incómodos, como cólicos abdominales y en algunos casos diarrea.
¿Es recomendable dormir una siesta después de comer? ¿En qué casos y por cuánto tiempo?
En el caso de adultos mayores o lactantes, el proceso fisiológico de la digestión va a requerir algún grado de reposo, pero lo más importante es que la alimentación sea balanceada y con una velocidad apropiada.
¿Qué tan cierto es el mito de que no se debe bañar en la piscina o mar después de comer? ¿Existe alguna base científica para esta creencia?
La verdad es que no. Se entiende que el flujo de sangre se va en buena parte al sistema gastrointestinal para el proceso de la digestión, y por eso es la creencia. No obstante es recomendable no hacer actividad física intensa, sobre todo si la comida ha sido copiosa, como puede pasar en vacaciones.
¿Existen señales o síntomas que indiquen que un hábito después de comer está interfiriendo con la digestión? ¿Qué se debe hacer en estos casos?
Lo más común es el estreñimiento o constipación, lo cual está muy relacionado a la poca ingesta de agua y fibras en la dieta asociada, y, además, al hábito sedentario. En estos casos es donde cobra mayor relevancia la ingesta balanceada de fibras, líquidos y movimiento, o sea ser más activo físicamente, no fumar, todos aquellos hábitos que van a favor de una vida sana.
¿Cómo tener una digestión adecuada y una buena absorción de nutrientes después?
Lo más importante es la calidad del alimento y los buenos hábitos de vida, por ejemplo mantener una adecuada hidratación y no ser sedentario o, por lo menos, intentar ser activo físicamente, no fumar ni beber alcohol ni bebidas gaseosas o alimentos que sean ultraprocesados, todo eso en su conjunto van a ayudar a una buena nutrición.
En definitiva, debemos comer balanceado, con alimentos naturales, ricos en fibras en antioxidantes y proteínas de origen animal magras, idealmente pescados o aves con cocción preferentemente al horno o cacerola, evitando salteados o frituras. De esa forma, se optimiza la digestión y se promueve una vida sana.