Practicar deporte y al mismo tiempo compartir con tu pareja es beneficioso desde todo punto de vista. De hecho, si uno de los dos no realiza actividad física es probable que se contagie y comience a hacerlo incentivado por el otro, tal como indica un estudio realizado por la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos) hacer deporte en pareja mejora el régimen deportivo de ambos.
“Una tendencia actual refleja que las parejas están incrementando el tiempo que pasan juntos al aire libre, con salidas al parque y recorridos por variados sectores de la ciudad, actividades que se canalizan aún más cuando uno de los miembros de la pareja tiene por hábito practicar algún deporte o actividad física, ya que motiva al otro a integrarse a dichas prácticas”, asegura Víctor Abarca Muñoz, docente de Técnico Deportivo de la Universidad del Pacífico.
Un estudio de la University College de Londres afirma que el deporte en pareja es más efectivo, ya que el 70% de las parejas que hacían deporte en forma conjunta lo seguían haciendo dos años después del estudio, mientras que solo una cuarta parte, de quienes no se ejercitaban en equipo, había persistido. “La clave es descubrir los intereses de ambos y canalizarlos conjuntamente, como también generar un desafío programado mutuo, donde la intermitencia de actividades es vital para no caer en la monotonía, por ejemplo, cada uno pone un nuevo desafío por mes, tanto indoor como outdoor”, indica Abarca.
De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Actividad Física y Deportes realizada por el Ministerio del Deporte, en general las mujeres prefieren talleres de gimnasia, natación o relajación y los hombres deportes como fútbol, ciclismo, baby fútbol, tenis y running. “Existen diversas alternativas para desarrollar en conjunto, dependiendo de los gustos que tengan y de la estación del año, lo fundamental es encontrar algo que les agrade a ambos. Se pueden realizar variados panoramas para no caer en la rutina, entre ellos se encuentran las actividades indoor, como bailar, asistir a algún taller de interés mutuo o participar de algún deporte de colaboración. Por otro lado, encontramos actividades outdoor que generan mayores desafíos e intereses para ambos, como natación, ciclismo, kayak, trekking y campismo, algunas de muy bajo costo y, por sobre todo, muy accesibles dentro de su entorno”, enumera el académico.
El deporte genera un bienestar mutuo, espacios de mayor confianza y dependencia; los beneficios de practicar deportes en pareja son múltiples, ya que se motivan uno al otro a continuar en la actividad física y compartir en diferentes facetas. “Estas actividades fortalecen la relación de pareja, ya que permiten conectarse en contextos diferentes y resuelven dificultades muy entretenidas, accediendo a espacios íntimos que no podrían generarse de otra forma”, concluye Víctor Abarca Muñoz el docente.