¿Tú también sigues escuchando los beats en la cabeza? Nosotras sí. Porque este fin de semana se vivió uno de esos momentos que no se olvidan fácilmente: Creamfields Chile celebró 20 años de historia, y lo hizo en grande. Dos jornadas de música electrónica, luces, energía desbordante y, como no podía faltar, el inconfundible estilo de Johnnie Walker, que estuvo más presente que nunca. Y si te lo perdiste… amiga, te contamos todo.
Creamfields 2025: cuando la música se convierte en experiencia
Este año, Creamfields Chile volvió a tomarse el Club Hípico con una producción de otro nivel. Y no es para menos: cumplir dos décadas merece una celebración épica. Entre clásicos nostálgicos, artistas internacionales y un foco especial en el talento chileno, miles de asistentes (con looks que iban del glitter al neón) bailaron hasta el último drop.
Y entre todo ese caos maravilloso, Johnnie Walker fue protagonista con activaciones que mezclaron estilo, sabor y mucha buena vibra.
Johnnie Walker se tomó Creamfields: música, estilo y sabor
Desde las primeras horas del sábado, la presencia de Johnnie Walker se sintió fuerte. No solo por sus pop-ups y barras estratégicamente ubicadas (ideales para ese “break con estilo”), sino porque realmente apostaron por la escena nacional.
Sí, leíste bien. La marca decidió ir más allá de ser “auspiciador” y se involucró directamente con artistas locales que están llevando el nombre de Chile a otro nivel.
Forero abrió la pista
La primera jornada arrancó con Forero, quien nos regaló un set cargado de house y bass que dejó a más de alguna marcando ocupado. ¿Su secreto? Esa mezcla perfecta de beats elegantes, energía potente y una vibra que solo se puede describir como “chilena con clase”.
Domingo de poder femenino y talento nacional
El segundo día fue liderado por Sepha, quien nos hizo viajar entre el techno y el progressive como toda una reina del escenario. Sus transiciones nos tuvieron hipnotizadas, demostrando por qué es una de las DJs más prometedoras de la escena.
Luego fue el turno de Francisco Allendes, un viejo conocido que sigue sorprendiendo con sets eclécticos y llenos de energía. Y para cerrar con broche de oro, Paip Kings nos entregó ese toque underground que necesitábamos para despedir el fin de semana como corresponde.
Activaciones que marcaron la diferencia
Una de las cosas que más llamó la atención (además de los outfits increíbles de la gente, obvio) fue cómo Johnnie Walker se las arregló para crear espacios únicos dentro del festival. Nada de “una barra más”: lo suyo fueron puntos de encuentro diseñados para que la música, el estilo y el buen whisky se unieran en una sola experiencia.
Además, hubo dinámicas, regalos y momentos perfectos para compartir entre amigas, sacarse la selfie ideal y, por qué no, probar un Johnnie & Ginger con hielo mientras el sol bajaba.
“Keep Walking” con sabor chileno
Conversamos con Matías Zicari, Scotch Brand Manager South LAC, quien nos contó un poco más sobre la visión de la marca:
“Queríamos estar presentes en este aniversario tan importante, acompañando a los talentos locales que han hecho crecer esta escena y celebrando el espíritu de quienes mantienen vivos estos espacios, donde la música es protagonista”.
Y la verdad, se notó. Porque más que auspiciar, Johnnie Walker fue parte de la experiencia, conectando con un público que valora el estilo tanto como el sonido.
Una generación que está redefiniendo la música electrónica en Chile
Lo que se vivió este fin de semana no fue solo un festival: fue una muestra del talento, la pasión y la energía que tiene una nueva generación de artistas chilenos. Y si algo dejó claro Johnnie Walker, es que el futuro del sonido electrónico en Chile camina firme y con actitud.
Así que ya lo sabes. Si este año te lo perdiste, empieza a guardar las historias en Instagram, seguir la cuenta de @johnniewalker y anotar en la agenda el próximo evento. Porque lo que viene se viene con todo. Y tú no puedes quedar fuera.
¿Dónde seguir las próximas movidas?
Para conocer más sobre las próximas activaciones, artistas emergentes y eventos donde la música y el whisky se dan la mano, entra a:
