Más que un parque de diversiones, Kidzania es tierra de niños. Es una mini ciudad en que conocen oficios y profesiones través del juego de roles. En este lugar pueden ser periodistas, trabajar en una sala de prensa, ir a reportear la noticia y luego escribirla para finalmente enviarla a impresión; lo mismo ocurre si quieren probarse como bomberos, cocineros, dentistas, veterinarios, etc. En cada rol realizan tareas similares a las de la realidad. Por cada actividad reciben una paga y hay otras en las que ellos tiene que pagar para trabajar, así de manera lúdica, y sin darse cuenta, comienzan a entender cómo funciona el mundo de los adultos y cómo se maneja el dinero.
Hay que destacar que el espacio es muy seguro, al entrar a los niños les ponen una pulsera con un sistema GPS, que monitorea su ubicación e impide que salgan de la ciudadela sin los adultos con que ingresaron. Esto permite que los padres puedan dejarlos solos, con la plena tranquilidad de que estarán resguardados. En el segundo nivel hay un café muy cómodo, un espacio generado para adultos donde realmente se puede esperar a gusto a los pequeños, mientras ellos desarrollan su actividades y se sienten grandes; ahí hay una máquina que facilita la localización de los niños, señala en qué stand están y cómo llegar ahí.
Si tienes hijos más chicos que aún no están en edad de recorrer el parque, no hay problema, está todo pensado para que nadie quede fuera de la entretención: menores de 2 años y menos tienen un espacio de juegos inflables, donde pueden descargar toda su energía sin ningún rasguño.
Este verano Kidzania ofreció buenísimas promociones, por lo mismo te sugerimos estar atento y revisar la web del parque, porque siempre hay buenas oportunidades. También está la posibilidad de celebrar cumpleaños, los niños pasan buenas horas en un ambiente de celebración muy controlado y los papás además tienen su rincón de relajo.