Tras la doble mastectomía a la que se sometió Angelina Jolie, el 2013, para prevenir el cáncer, esta enfermedad se convirtió en un tema mucho más comentado y presente en los medios de comunicación. La madre de la actriz falleció a los 56 años, víctima de esta enfermedad y Angelina tomó la decisión de realizar esta mastectomía profiláctica luego de que sus médicos estimaran que tenía un riesgo del 87% de posibilidades de padecer cáncer de mama. Tras la intervención, ella se sometió a un proceso de reconstrucción mamaria que hoy le permite hacer una vida normal.
El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en mujeres a nivel mundial y Chile no está ajeno a esta realidad. Una de cada 9 mujeres en el país desarrolla la enfermedad a lo largo de su vida, con un promedio de 40 casos por cada mil mujeres. En la mayoría de los casos se realiza algún tipo de cirugía como parte del tratamiento. La principal intervención busca eliminar el cáncer tanto como sea posible; este es el proceso conocido como mastectomía. Un segundo procedimiento apunta a restaurar las mamas después de extraer el cáncer.
Afortunadamente, desde 2006, en Chile la reconstrucción tras una mastectomía es parte de la canasta de patologías Auge-GES, por lo que cada día más mujeres tienen acceso a esta operación, que busca mejorar su calidad de vida.
Este tipo de cáncer se caracteriza por el crecimiento anormal y desordenado de células del tejido mamario, formando un tumor maligno que inicialmente se ubica en la mama, pudiendo extenderse a otros órganos si no es tratado a tiempo.
Sólo entre un 5% y un 10% de los casos se debe a una anomalía heredada de la madre o padre. Tener antecedentes familiares es más que nada un dato útil para realizar chequeos a temprana edad. El riesgo aumenta progresivamente con la edad: un 20% de los cánceres de mama se producen entre los 40 y 50 años, mientras que la edad promedio de las pacientes que lo presentan es 60 años.
Toda mujer mayor de 20 años debiera realizarse controles médicos cada 3 años y, después de los 40, mamografías de manera permanente, sin embargo, son muchas las mujeres que no incorporan esta rutina a su vida, exponiéndose a desarrollar esta enfermedad.
Mastectomía
“Las consecuencias de las pacientes que han sufrido cáncer de mama y se han sometido a una mastectomía son innumerables, dejando heridas tanto físicas como psicológicas, que suelen generar un daño en la autoestima de la paciente”, señala el cirujano plástico Roberto Prado.
Hasta hace algunos años, la mastectomía o extirpación de la mama por cáncer era un verdadero menoscabo en la femineidad, un duelo físico y sicológico que, gracias a los avances en cirugía plástica, hoy es posible revertir.
“En general, la mayoría de las mujeres sometidas a una mastectomía pueden realizarse una cirugía reconstructiva. Lo ideal es que ésta sea inmediata, eso significa que en el mismo momento que se realiza la cirugía por el cáncer de mama se efectúe la reconstrucción, porque así la mujer no se ve sin mamas en ningún minuto y eso es muy positivo psicológicamente para la paciente”, explica Roberto Prado.
El protocolo habitual es que en una primera intervención se realice la reconstrucción mamaria referida básicamente al tamaño y al volumen de la mama, mientras que en una segunda cirugía se realice la reconstrucción de la areola y el pezón.
Prado aclara que “muchas veces también hay otras cirugías por retoques que son necesarios realizar para mejorar algún detalle estético que puede no haber sido satisfactorio en un primer momento y donde, incluso, se puede recurrir en algunos casos a un tatuaje para crear la areola”.
Respecto a las contraindicaciones por una reconstrucción de mama, el profesional asegura que son puntuales y tienen relación directa con la enfermedad, ya sea porque el cáncer estaba en un grado muy avanzado o porque la paciente deberá continuar con algún tratamiento posterior como radio o quimioterapia. “En estos casos, la alternativa es colocar un expansor para poder empezar a inflarlo precozmente sin necesidad de otra cirugía”.
El cirujano plástico explica que ante un cáncer de mama el tratamiento no siempre es una mastectomía total; hay otras alternativas menos invasivas, siendo la más habitual la tumorectomía. “Esto es básicamente sacar el tumor, pero deben ocurrir algunas circunstancias especiales como que éste sea pequeño, que no sea de una histología especialmente agresiva y que tenga una mama de un tamaño suficiente para que tenga un buen resultado”.
En el mes del cáncer de mama es importante recordar la importancia de la prevención a través de exámenes oportunos, a contar de los 20 años inclusive