Nina Ricci Resort 2020, resulta una extensión de su colección invernal, pero con sabor a verano, se plantea llena de colores eléctricos cargados de luz y una paleta variada que también deja espacio para los tonos pasteles, los cuales entregan tranquilidad y romanticismo, sin dejar de lado la neutralidad de blanco y el negro.
Es una apuesta equilibrada y llamativa que manifiesta un diálogo permanente entre la cultura europea y la caribeña. Diseños en cortes fluidos y de sastre, grafismos y toques técnicos, con mucha delicadeza en las formas. Una colección variada que presenta voluminosos abrigos caparazón, trajes de cuadros que incorporan toques masculinos, detalles geométricos, organza drapeada que termina en cuellos pétalo o vestidos en círculo. Lo anterior, sin dejar de lado los detalles tales como veraniegos sombreros cloche. Se puede hablar de una reinterpretación compleja del estilo cocktail, más prendas inspiradas en el neopreno para los tejidos. Nina Ricci Resort 2020, una colección solar y etérea…
Es una apuesta equilibrada y llamativa que manifiesta un diálogo permanente entre la cultura europea y la caribeña. Diseños en cortes fluidos y de sastre, grafismos y toques técnicos, con mucha delicadeza en las formas. Una colección variada que presenta voluminosos abrigos caparazón, trajes de cuadros que incorporan toques masculinos, detalles geométricos, organza drapeada que termina en cuellos pétalo o vestidos en círculo. Lo anterior, sin dejar de lado los detalles tales como veraniegos sombreros cloche. Se puede hablar de una reinterpretación compleja del estilo cocktail, más prendas inspiradas en el neopreno para los tejidos. Nina Ricci Resort 2020, una colección solar y etérea…
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