Muchos niños se han visto separados de la imagen paterna y han tenido que generar lazos con sus progenitores a través de la tecnología, es la realidad de padres separados en pandemia, un tema que está presente y del que poco se está hablando…
En un momento en que se generan discusiones sobre la entrega del 10% de las AFP como compensación a las madres que no han recibido la pensión alimenticia para sus hijos, hay padres que, por el contrario, son muy preocupados, cumplen con su deber y sufren porque, producto de la pandemia, no han podido ver a sus pequeños hijos y tienen que enfrentar esta distancia obligada.
“A través de la repetición de conductas, tú programas lo malo y lo bueno, y si se repiten las ausencias, se programan las ausencias, lo mismo con la presencia”, así lo explica la experta en Programación Neurolingüística, Fabiola Escobar, quien analiza la situación que hoy están viviendo miles de hijos de padres separados, quienes se han visto alejados de uno de sus padres, generalmente de la figura paterna.
¿Cómo actuar en estos casos para poder paliar esta separación? La especialista reitera que así como se pueden programar las ausencias, es posible también programar la presencia de las personas que están lejos, a través de comunicación diaria con los niños, aprovechando el beneficio que nos entrega la tecnología.
“El llamado diario, no día por medio sino diario por teléfono o por video, logra que se vaya generando un apego a la distancia. La constancia es fundamental, el estar presente visual y auditivamente, que vean y escuchen a los niños, a través de la camarita y, por repetición, activa este apego. Es fundamental por parte de ambos padres lograr este contacto”, señala la terapeuta.
Fabiola Escobar agrega que la situación se torna más compleja cuando los hijos son más pequeños y no tienen mucha conciencia de la distancia o no conocen muy bien aún a su padre en el caso de los bebés. Para ellos el consejo es el mismo, deben verlos y escucharlos a través de la cámara, de manera constante y jamás faltar a esta cita.
“Los papás tienen poco entrenamiento en el sentido de contar con herramientas porque, normalmente, en forma inconsciente esto se lo hemos delegado a los profesores o a las madres, entonces, deben crear formas de comunicación efectiva para que estas situaciones complejas sean tomadas de una forma positiva. Una herramienta es enseñar a los niños o niñas a través del juego o crear un lenguaje entre ellos, para saber si lo están pasando bien o mal. Por ejemplo, crear canciones para entregar mensajes si es que lo están pasando mal en su casa”.
La experta entrega algunas pautas para poder seguir mientras se extiende esta pandemia y con ella la distancia:
Hay que comunicarse con un lenguaje directo, que corresponda a las situaciones.
Escuchar a los niños aun cuando sus relatos no sean interesantes para ellos o muy fantasiosos, o estén muy cansados para poder oírlos y no quieran seguir la comunicación.
“Hay un ejercicio muy lindo que con cualquier niño resulta hasta aproximadamente los 10 años y es terminar las frases con la palabra positivo. Se le enseña al niño a decir la palabra positivo al término de cualquier pedido o aviso: ‘Mamá deseo jugo de piña, positivo; voy a estudiar, positivo; tengo hambre, positivo; voy a clases, positivo’, son algunos ejemplos”, agrega.
Para más información sobre este y otros temas relacionados con Programación Neurolingüística: www.fabiolaescobar.cl