El Plasma rico en plaquetas o PRP es tendencia. Este procedimiento se ha convertido en el más solicitado en el último tiempo debido a sus buenos resultados. Es poco invasivo (no requiere cirugía), ayuda a combatir el envejecimiento prematuro y mejora las imperfecciones del rostro, por lo mismo es considerado uno de los tratamientos de rejuvenecimiento más efectivos.
“Lo primero que tenemos que decir es que es un procedimiento cada vez más solicitado por los pacientes, esto ocurre porque no se trata de una cirugía y todo lo que ello conlleva, sino que es un procedimiento ambulatorio que se hace en la consulta del cirujano plástico. Otro punto importante es que el PRP, es un tratamiento coadyuvante en cirugías faciales, como por ejemplo, el softlifting facial que ayuda muchísimo al ser utilizado como tratamiento único, y puede ser repetido fácilmente a través del tiempo”, señala el cirujano plástico Harold Bayo.
El PRP tiene importantes beneficios sobre la piel envejecida, ya que restaura la vitalidad cutánea, aumenta su grosor y luminosidad; mejora la coloración y los efectos visibles muestran un incremento en la tersura de la piel.
Según explica el cirujano plástico, además de ayudar a rejuvenecer la piel, la aplicación del concentrado de plaquetas es muy útil para la cicatrización de heridas y tejido óseo, aceleración en la asimilación de injertos, regeneración de la piel ulcerada o con escara y, en caso de implantes, también contribuye al proceso de regeneración y cicatrización, en especial, en personas que sufren de diabetes. Por otro lado, como el concentrado que se utiliza es una sustancia biológica fabricada a partir del propio organismo del paciente, se encuentra libre de químicos.
El concentrado se obtiene a través del centrifugado de una muestra de sangre. A partir de ahí se obtiene el plasma rico en plaquetas, que luego se aplica en la piel por medio de micro inyecciones a nivel intradérmico, donde abundan las células funcionales. Con esto aumenta la producción de colágeno, elastina, ácido hialurónico y otros elementos esenciales de la piel. Eso sí, hay que tener en consideración que los pacientes desarrollan una inflamación en la zona tratada, que suele ser una reacción producto de la bioestimulación de la piel.
Consultado acerca de la frecuencia del tratamiento, el Dr. Bayo detalla que “la cantidad de veces que se aplique el PRP dependerá de varios factores, como son la edad de la paciente, el tipo de piel o calidad de esta; también depende tanto de la genética como de la adecuada nutrición durante la niñez; la cantidad y grado de exposición previa afuentes como el sol, viento o frío que son elementos que dañan la piel en forma acumulativa en el tiempo. Mientras más alterada la piel, se le indicarán sesiones más frecuentes de PRP, que pueden llegar a una cada 2 meses. Pero para una piel normal frecuentemente se indican 3 sesiones por año, es decir una cada 4 meses. Después de la aplicación de PRP se debe esperar solo 2 días para usar maquillaje, con el fin de evitar irritaciones u otras molestias menores”.
El Dr. Harold Bayo Vorpahl es médico cirujano de la Facultad y Escuela de Medicina de la Universidad de la Frontera. Realizó la especialidad de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva en Río de Janeiro, Brasil, como parte de la Clínica Fluminense de Cirugía Plástica, centro reconocido mundialmente y certificado por Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica.