HomeTENDENCIASSALUDResistencia a...

Resistencia a la insulina y diabetes: lo que debes saber

Cada 14 de noviembre, el Día Mundial de la Diabetes vuelve a poner sobre la mesa un tema que, aunque suena lejano, afecta a miles de mujeres en Santiago y en todo Chile. Si tienes una vida agitada, poco tiempo para cocinar, estrés laboral y, además, un gusto declarado por el pan amasado de fin de semana, este artículo podría interesarte más de lo que piensas.

Puede que hayas escuchado hablar de la resistencia a la insulina, o quizás te hayan dicho que “andas con la insulina alta”. Y tal vez conoces a alguien con diabetes tipo 2. Suenan parecidas, pero entender la diferencia es clave si quieres prevenir problemas a futuro. Así lo explica el diabetólogo de Clínica INDISA, Dr. Edwin Schwartstein, quien aclara que “no son lo mismo, pero están íntimamente ligadas”.

Y por si fuera poco, Chile no está en el mejor escenario: 1 de cada 8 chilenos vive con diabetes, una cifra que ha ido creciendo silenciosamente. Así que sí, vale la pena entender de qué se trata.

Resistencia a la insulina vs. diabetes: la diferencia clave

Según el Dr. Schwartstein, la confusión es súper común. Muchas personas creen que resistencia a la insulina es diabetes, cuando en realidad una es la antesala de la otra.

1. Resistencia a la insulina: el aviso temprano

Aquí el problema empieza cuando tus células (especialmente las del músculo, grasa e hígado) ya no responden bien a la insulina que produce tu cuerpo. Algo así como cuando una llave no calza bien en la cerradura. Entonces el páncreas se ve obligado a fabricar mucha más insulina para mantener la glucosa a raya.

Lo bueno: es reversible.
Lo malo: si no se trata, avanza hacia diabetes tipo 2.

2. Diabetes tipo 2: cuando el cuerpo se agota

Si el páncreas pasa demasiado tiempo trabajando al límite, llega un punto en que ya no puede producir suficiente insulina. O bien la produce, pero tu cuerpo no la usa correctamente. Ahí se instala la diabetes tipo 2, que ya es una enfermedad crónica y que requiere monitoreo permanente.

Entonces, ¿qué es exactamente la diabetes mellitus?

En palabras simples, es un conjunto de enfermedades donde la glicemia (el azúcar en la sangre) se mantiene elevada. No es solo “andar con el azúcar alta”. Es un desbalance que, con el tiempo, puede afectar órganos clave como los ojos, el corazón, los riñones y los nervios.

¿Por qué pasa?
Porque el cuerpo:

  • no produce la insulina necesaria,
  • no la usa adecuadamente,
  • o ambas cosas al mismo tiempo.

La insulina funciona como una llave que permite que la glucosa entre a las células para producir energía. Cuando ese proceso se altera, la glucosa se acumula en la sangre, generando daños silenciosos.

Peso, azúcar e insulina: el trío que define tu riesgo

El Dr. Schwartstein detalla tres factores esenciales:

1. Peso

El sobrepeso (en especial la grasa abdominal) está muy ligado a la resistencia a la insulina. Y sí, todas sabemos lo difícil que es mantener el peso en Santiago: las reuniones, el delivery, los antojos nocturnos. Pero incluso pequeñas reducciones ya marcan diferencias.

2. Azúcar (glicemia)

No se trata de demonizar todos los carbohidratos, sino de entender que el consumo excesivo y sostenido sí aumenta el riesgo. La clave está en la calidad y la cantidad.

3. Insulina

Esta hormona regula la magia interna: si falla, aparecen los problemas. En la diabetes tipo 1 no se produce; en la tipo 2, se produce pero no funciona bien.

El mensaje del especialista es directo: sedentarismo y exceso de peso son hoy los factores de riesgo modificables más importantes. Cambios en la alimentación, más movimiento y un control regular pueden frenar la progresión hacia la diabetes tipo 2.

Emergencias: hipoglicemia vs. hiperglicemia

Para quienes ya viven con diabetes, manejar los niveles de azúcar es parte de la rutina. Y hay dos situaciones que requieren acción rápida.

Hipoglicemia (azúcar baja)

Se trata con la conocida “regla de los 15”:

  • consumir 15 gramos de carbohidratos de acción rápida,
  • esperar 15 minutos,
  • volver a medir.

Si no mejora, repetir una vez más. Si sigue igual después de 30 minutos, lo correcto es acudir a urgencias.

Hiperglicemia (azúcar alta)

Aquí la acción depende del plan indicado por el médico. En general: hidratarse bien y seguir las dosis de insulina rápida si corresponden.

La resistencia a la insulina: tu última oportunidad para prevenir

El Dr. Schwartstein insiste en que este es el momento crucial. Y en Santiago, donde la vida es rápida y el estrés manda, hacerse cargo temprano es aún más importante. “La resistencia a la insulina es la antesala a la diabetes. Es nuestra oportunidad para intervenir y evitar que progrese”, recalca.

Este Día Mundial de la Diabetes es un buen recordatorio para:

  • revisar tus hábitos,
  • conocer tu riesgo,
  • buscar acompañamiento profesional.

Si necesitas orientación, Clínica INDISA cuenta con un equipo multidisciplinario dedicado al manejo de la diabetes y sus etapas previas. Puedes conocer más o agendar una consulta en www.indisa.cl.

spot_img
spot_img
spot_img