En un contexto de pandemia, el aumento del sedentarismo y las variaciones en nuestra dieta han afectado la salud de los chilenos. Frente a este escenario, expertos afirman que para retomar la actividad física y mantener una alimentación sana, se recomiendan los superalimentos del verano (frutas y verduras frescas) y consumir -como mínimo-, un litro y medio de agua al día, además, de comer en pequeñas cantidades y varias veces al día, a un ritmo adecuado, masticando bien los alimentos.
El sedentarismo y el confinamiento han ocasionado cambios en los hábitos alimenticios de los chilenos. “Es muy importante consumir alimentos variados e incluir verduras de distintos colores, para asegurarnos de ingerir diferentes tipos de vitaminas, minerales y antioxidantes para mantenernos saludables, sobre todo, para este verano, que viviremos en pandemia”, sugiere la especialista en nutrición de Clínica Nueva Cordillera, Paula Abaroa.
La sensación de saciedad que genera el consumo de frutas es una opción para controlar el peso y además fortalecer el sistema inmune:
“Es importante reducir la ingesta de alimentos procesados para así moderar el consumo de calorías, considerando el aumento del sobrepeso y la obesidad siempre, más aún hoy que estamos en pandemia”
Se recomienda comer frutas frescas y con cáscara, puesto que el contenido de fibra es mayor, además que durante su temporada natural, éstas conservan mejor sus propiedades nutricionales, por lo que se sugiere ingerirlas enteras y no como jugos, por la pérdida de fibra que significa el proceso de licuado.
Mantener fuerte nuestro organismo
Este verano 2021 por primera vez los chilenos tendrán que vacacionar junto a una pandemia global. La nutricionista de Clínica Nueva Cordillera, Paula Abaroa, hace hincapié en la importancia de incorporar alimentos a nuestra dieta que permitan fortalecer nuestro organismo.
Los alimentos recomendados por la nutricionista para lograr una dieta balanceada y mantener el cuerpo protegido son principalmente aquellos con un alto aporte vitamínico: cítricos que poseen un alto aporte de vitamina C, las berries -como cerezas, frambuesas y arándanos- proporcionan una adecuada cantidad de antioxidantes, mientras que verduras como la zanahoria y el zapallo tienen un gran contenido de vitamina A. “Los pilares del sistema inmune son las vitaminas y la falta de alguna de éstas puede hacernos propensos a las enfermedades”, aclara Abaroa.
En tanto, la sandía es otra fruta de la estación recomendada, pues su consumo aporta un 42% de la cuota necesaria de vitamina C al día, 15% de vitamina A y 10% de vitamina B1. Además de favorecer la hidratación y ser baja en calorías, puesto que está compuesta en un 93% por agua y una porción de 250g tiene 50 calorías.