Ya sea en tu terraza urbana o balcón, mirando el mar o disfrutando del aroma a campo, siempre es un placer disfrutar del sunset con un rico picoteo, una buena conversación y algo para beber. Sin duda: Tiempo de terrazas… la mejor excusa para degustar vinos. Acá dejamos cuatro sugerencias para sorprender, y sorprenderte:
Gran Reserva Pinot Noir – Semillón 2016 /Viña 7 Colores. Única cepa tinta que puede -y debe- beberse fría, la sugerencia es servirlo entre 12 y 15ºC. De bonito y brillante color rojo rubí es un vino limpio e intenso, con aromas de murtillas, duraznos poco maduros y frutillas. Sus taninos suaves y buena estructura aportada por la guarda en madera maridan a la perfección con unas bruschettas de salmón, unos rolls de pavo y palta, quesos semi-maduros y pastas en general.
Winebeer. Con un estilo diferente y refrescante, sus creadores la definen como “a non traditional drink”, y perfecta para quienes se atreven y buscan sabores únicos. ¿Por qué? Porque combina en una misma botella el sabor de un vino espumante con el frescor de una cerveza; tiene sólo 127 calorías por botella y 9% de alcohol. Estas particulares características lo hacen un producto 100% chileno único en el mundo, ya que está elaborado con sólo tres ingredientes naturales: uva, lúpulo y levadura, donde los procesos del vino espumante y de la cerveza se integran en uno solo, creándose así esta nueva categoría de bebida.
¿Algo más? Es libre de gluten porque no tiene cebada, a diferencia de las cervezas tradicionales.
Frutos Rojos. Porque siempre hay que tener algo rico para quienes no beben alcohol, destaca en el mercado de los jugos naturales esta nueva alternativa llamada Frutos Rojos. Elaborada por Chilean Grape Group, contiene uva (antioxidante), maqui (fibra y vitamina A), frambuesa (calcio, potasio, hierro y magnesio), ciruela (antioxidante y vitamina C), frutilla (minerales y vitamina C) y arándanos (antioxidantes y antiinflamatorio); de ahí su nombre. Sin azúcar añadida ni preservantes, tiene 41 calorías por cada 100 ml.
Reserva Sauvignon Blanc – Torontel 2018 / Viña 7 Colores. La fruta para este vino proviene de un viñedo propio ubicado en el sector de Lo Ovalle, uno de los más frescos del Valle de Casablanca, con diferentes exposiciones y orientaciones, lo que produce una gran diversidad de expresiones en las uvas. De brillante color amarillo dorado claro, su identidad es cítrica y floral, con toques de maracuyá. El enólogo de Viña 7 Colores, Diego Swinburn, cuenta que “servido entre 8 y 10ºC, es el vino ideal para beber como aperitivo y para acompañar ostras, otros mariscos y pescados frescos”.
Tiempo de terrazas… la mejor excusa para degustar vinos
