¿Sabías qué en la actualidad numerosos deportistas reconocidos tienen a un quiropráctico? La quiropráctica es una profesión del área de la salud de formación universitaria que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos del sistema neuromusculoesquelético y de los efectos de éstos en la salud general. El profesional trabaja con técnicas manuales, incluyendo ajustes articulares y/o manipulaciones, centrándose principalmente en las subluxaciones articulares y en la restauración de la función. Un pre y posterior ajuste quiropráctico en corredores puede marcar la diferencia, resulta muy beneficioso alinear las vértebras de la columna, esto contribuye al correcto funcionamiento del sistema nervioso y todo el organismo, mejora la recuperación y definitivamente evita lesiones.
“Dentro del enfoque funcional del quiropráctico hacia las o los corredores hay que considerar que el ciclo de la carrera, es una secuencia de movimientos de varias partes del cuerpo (desde el punto de vista biomecánico). En su sumatoria, éstos hacen que se produzca la carrera de manera eficiente y con la menor sobrecarga mecánica en toda la cadena funcional. Es importante asegurar que cada uno de los eslabones de dicha cadena (pie, tobillo, rodilla, pelvis, sacro, columna) realicen bien su labor para que la carga repetitiva que sufre el cuerpo se distribuya adecuadamente desde el punto de vista mecánico, así se reducen al máximo las compensaciones que se originan cuando una zona no realiza bien su trabajo. Además, hay que contemplar los efectos del control neuromotor sobre la acción muscular, que frente a una disfunción articular se altera y modifica su función (inhibiciones musculares), en definitiva, cambia el control del movimiento en parámetros como velocidad de reacción muscular o capacidad de estabilización. El quiropráctico analiza y restablece la buena calidad de contracción muscular dentro de la cadena funcional”, explica Randolph Dölz, quiropráctico de CEF y del Comité Olímpico de Chile, miembro de la delegación de Salud del Team Chile y presidente de la Sociedad Chilena de Quiropráctica Deportiva (SOCHIQUIDE).
¿Cuándo ir a un quiropráctico?
Todo deportista debiera evaluarse cada tanto por un quiropráctico. ¿Cuándo? Es fundamental estar atento a ciertas señales que nos da el cuerpo en la práctica deportiva, por ejemplo: sentir restricción o rigidez sobre alguna zona de las extremidades inferiores o columna; atención a que algún grupo muscular queda más contracturado en particular o si hay una contractura mantenida que no se pasa con masaje, calor, relajantes musculares, etc. El quiropráctico analiza y restablece una buena calidad de contracción muscular dentro de la cadena funcional.
¿Cuáles son las lesiones más frecuentes en corredores? ¿Se pueden detener con la quiropráctica?
La carrera como deporte es un gesto motor repetitivo en el tiempo y la mayor proporción de lesiones que ocurren son las que se clasifican por “mecanismo de sobreuso”. Las más frecuentes son: tendinopatías aquilianas, fascitis plantar, periostitis tibial, tendinopatía del tendón patelar, meniscopatías, síndrome de la banda iliotibial y tendinopatía del glúteo medio.
¿Cuáles son las lesiones más frecuentes en corredores? ¿Se pueden detener con la quiropráctica?
La buena noticia es que todas ellas se pueden tratar con quiropráctica, que mediante el análisis clínico para determinar y corregir la causa por la cual dicho tejido se sobrecargó y terminó lesionándose, mediante un trabajo y plan de tratamiento, podemos recuperar dicho tejido y preparar el sistema en conjunto con una buena rehabilitación kinesiológica al reintegro deportivo completo.
Algunos tips de evaluación del especialista con imágenes
1. Observarse frente a un espejo y realizar una media sentadilla en donde mires los pies y el alineamiento de las rodillas. Es importante determinar si hay una caída del arco longitudinal medial del pie, lo cual puede ser un indicio de pie pronado o plano. Lo anterior es factor de compensaciones predecibles hacia la cadena funcional de las extremidades inferiores. Hay que poner atención si las rodillas permanecen paralelas al eje longitudinal del muslo, no deberían estar hacia adentro.
2. Siempre mirándose en un espejo, realizar single leg squat, que se ejecuta estando de pie con el apoyo sobre un pie y con la otra pierna en el aire (en ligera flexión), con las manos apoyadas en la cintura y descender con la pierna de apoyo hasta 30 a 40º. Con lo anterior, observar el alineamiento de nuestro tronco, pelvis y muslo durante el descenso. Es importante observar que no hayan compensaciones del tronco y pelvis (en que se produzcan giros e inclinaciones).
Si es que ocurren, lo más probable es la presencia de déficit de control de la musculatura estabilizadora y déficit de movimiento articular en algún punto de la cadena funcional que hay que evaluar.