Según cifras del Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), las vasectomías en Chile han aumentado en un 500% en los últimos 10 años. “Si bien, el aumento de la realización de vasectomías viene observándose hace varios años, la pandemia de COVID-19 creó un contexto único que influyó en muchas decisiones personales y familiares, incluida la planificación familiar”, explica el Dr. José Antonio Moreno, Ginecólogo y Urólogo de Clínica de la Mujer y Medicina Reproductiva en Viña del Mar, que, enfatiza que, a pesar de lo que se suele creer, este procedimiento sí es reversible.
La vasectomía es un procedimiento ambulatorio, seguro y efectivo que se está consolidando en Chile como primera opción para hombres que desean tener un control más directo sobre su fertilidad y contribuir de manera equitativa a la planificación familiar.
Consultado respecto a este fenómeno, el Dr. José Antonio Moreno, Ginecólogo y Urólogo de Clínica de la Mujer y Medicina Reproductiva en Viña del Mar explica que “el aumento en la realización de vasectomías en Chile durante los últimos 10 años puede deberse a una combinación de factores, tanto sociales como culturales y también económicos”.
“Por un lado existe una mayor conciencia y educación sobre la planificación familiar y los diferentes métodos anticonceptivos. Existe la percepción tanto en hombres como mujeres sobre la vasectomía es una alternativa efectiva y segura. Por otra parte, la percepción de que la anticoncepción es una responsabilidad compartida entre hombres y mujeres ha ido ganando terreno, lo que determina que los hombres estén más dispuestos a someterse a una vasectomía como una forma de contribuir a la planificación familiar y aliviar a las mujeres de la carga de usar métodos anticonceptivos”, agrega el profesional.
El experto además acota que, la vasectomía es una cirugía que a largo plazo, podría resultar más económica que otros métodos anticonceptivos de compra recurrente, “como los anticonceptivos orales, o también ser más asequible que la alternativa quirúrgica para la mujer (salpingoligadura o esterilización tubaria)”, indica.
Pero ¿qué pasa con aquellos hombres que deciden realizarse una vasectomía y, más tarde, cambian de opinión y quieren ser padres? Esto es una situación bastante recurrente, ya que, actualmente, los hombres, al igual que las mujeres, muchas veces postergan su paternidad para cumplir con proyectos personales, viajar o por priorizar su carrera, entre otras razones. De hecho, se sabe que alrededor de un 18% de quienes se realizan este procedimiento, se arrepienten.
La buena noticia es que, a pesar de lo que se suele pensar, la vasectomía, es un procedimiento reversible.
Por ello, el médico indica que “puede ser reversible mediante un procedimiento llamado vasovasostomía, en el cual se vuelven a conectar los conductos deferentes, aunque el éxito de la reversión no está garantizado y depende de varios factores”.
“El más importante es el tiempo transcurrido desde la vasectomía, con tasas de éxito que varían del 75-97% si la vasectomía se realizó hace menos de 3 años, 50-75% entre 3 a 8 años, y menor al 50% si ha pasado más de 8 años. Además, la habilidad y experiencia del cirujano, la calidad y condición de los conductos deferentes y la salud general del paciente influyen en las probabilidades de éxito. Pese a que la reversión es posible, no garantiza la restauración de la fertilidad pues además hay otros factores que influyen en la fertilidad como la calidad de los espermios y la edad de la pareja por ejemplo”, finaliza.
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