Los entendidos lo definen como un auto ágil, seguro, con una perfomance única, por lo cual aseveran que la experiencia de tener uno es más que poseer un vehículo: “define un estilo de vida”.
En un mercado automotriz con multiplicidad de marcas y modelos para todos los gustos y presupuestos, el Mini sigue manteniendo ese charme que seduce y que lo llevó a convertirse en un ícono de los años 60. En una encuesta internacional para determinar el automóvil más influyente del siglo, el Mini quedó segundo, detrás del Ford T. Por algo su distribución interior y tracción delantera marcó a toda una generación de fabricantes automotrices.
El Mini original lo produjo la British Motor Company entre 1959 y el 2000. Este modelo tuvo tres actualizaciones principales: el Mk II, el Clubman y el Mk III. El “Mini Cooper” y “Mini Cooper S” nacieron como versiones deportivas y alcanzaron bastante éxito como vehículos de rally; de hecho conquistaron tres veces el Rally de Montecarlo.
Desde 2001, BMW lo produce bajo el nombre de MINI, una versión que sigue manteniendo vivo el espíritu y estilo de este vehículo único. En opinión de Alexis Cares, director de Altorque Producciones (www.altorque.com), el Mini, independiente de su modelo específico, “es una de las marcas decisivas en la historia del automóvil. Es una creación esencial. Desde que salió a los mercados se conectó con las modas, su tiempo, los procesos sociales. En ese contexto se le dio una connotación deportiva y a la vez rebelde de vivir la ciudad, pero vivirla con prisa. Fue, es y será un coche de ademanes veloces y ágil, dado su tamaño contenido”.
El también periodista de revista Motores, recuerda que en su llegada a Chile, durante su primer ciclo de vida, el Mini fue objeto de culto y de estatus. “Tener uno era como decir “soy hippie” pero elegante. Las principales celebridades del cine, el automovilismo deportivo, tenían el suyo”. Tiempo después el auto entró en una suerte de hibernación, hasta que la compañía lo devolvió a la vida junto con la llegada del nuevo milenio. “Y hoy, siempre inglés, es sin embargo una parte fundamental del BMW Group, la matriz alemana que además incluye a Rolls-Royce y las motocicletas BMW”, explica.
Desde el punto de vista de la conducción, ¿cuáles son sus principales virtudes?
Hoy es un producto Premium, pero “al alcance”. Es altamente personalizable, vivo, fresco y sus motores están siempre al servicio de los paladares que gustan de la deportividad, la vivacidad de una respuesta con relativo vigor; es un auto entretenido. Su esencia es quizás para solteros o recién casados, sin embargo dentro de la propia MINI han ampliado la gama para ofrecer alternativas más grandes, cuando ese soltero o esa pareja joven decide tener hijos.
Al volante es un auto de respuestas inmediatas, es deliciosamente “durito”, doblea en forma eficaz pero entretenida, transmite mucha confianza cuando sus dueños lo llevan más cerca de sus límites. Es un vehículo ágil.
¿Hay alguna versión que sugieras en especial? Es casi un modelo a medida en cuanto a equipamiento.
MINI ha armado sus gamas sobre una base muy coherente. Puede parecer una torpeza decirlo así, pero todos son muy la marca. MINI Clubman (más familiar), Paceman (dos puertas de 4,11 metros), MINI Cabrio (convertible), Countryman (5 puertas, más grande, base de la exitosa participación del fabricante en el rally Dakar). En lo personal me fascina el Cabrio, que es el convertible, una faceta muy única. Es para vivir la esencia de este auto, sintiendo el viento, el sol, incluso hasta puedes sentirte más joven y veloz… (señala entre risas)
¿Consideras que es un vehículo funcional para mujeres?
Caló perfecto en la mujer, es hermoso y seguro. En su nueva etapa de vida es pequeño pero se ve robusto, con buena presencia en el escenario urbano o la carretera. Como es un auto fuertemente estético, me hizo constatar que mujeres que nunca vieron el coche más que como un mero transporte se prendaran fuertemente de este modelo. Me pasó con mi esposa, quien señaló que sintiéndose lejana al tema del automóvil, si alguna vez se comprara un auto éste sería un MINI. “Es muy único”, me lanzó.
Desde la perspectiva de la seguridad, ¿cumple con los estándares que buscan las mujeres?
Como integrante del grupo BMW es un producto que posee un extenso apartado de seguridad y cuenta con avanzados sistemas de seguridad pasiva y activa.
¿Qué tal la asistencia técnica en Chile, cumple con lo necesario?
En Chile el Grupo Gildemeister es el responsable de su representación, también de todo lo que involucra el servicio de posventa. Aferrados a lo muy particular que es este auto y lo que representa, hay una atención muy personalizada, desde la entrega, el servicio técnico y hasta detalles de vida, como clubes de socios, dueños, fanáticos, fiestas, tiendas de ropa y accesorios.
En la relación precio/calidad, ¿qué nota le pondrías?
Este auto de uno a siete es calificado por mí con un 6… Su precio lo aleja del concepto más masivo que lo vio nacer, pero tampoco es exorbitante. Por onda, propuesta, performance, seguridad y diferenciación la experiencia de tener un MINI supera al mero hecho de poseer un “vehículo”, define un estilo de vida.
