Legó el frío y el desafío es mantenerse activo, por eso dejamos los mejores tips para estar sanos durante el invierno, contemplando alimentación y deporte: “En general no hay alimentos que debamos evitar al hacer deporte con bajas temperaturas. Lo que sí es importante son técnicas para no descuidar la hidratación en esta época del año. Hay que recordar que las necesidades de líquidos en invierno no disminuyen, hay que seguir hidratándose, aunque uno no sienta sed”, explica la nutricionista deportiva de SpeedWorks, María Trinidad Forteza
La hidratación debe seguir siendo fundamental cuando se realicen rutinas físicas en estas condiciones: “para algunas personas consumir líquidos fríos al entrenar en invierno es incómodo y hasta desagradable, por lo que recomendamos llevar una botella isotérmica con agua o bebida isotónica a temperatura ambiente”.
El equilibrio alimenticio es la clave
Uno de los errores que más se repite en invierno es la tendencia a disminuir el consumo de frutas y verduras, debido a que en su mayoría no son preparaciones calientes.
Estos alimentos cubren a cabalidad las necesidades de vitaminas y minerales que van a reforzar nuestro sistema inmune junto con el ejercicio: hay que preferir
Frutas y verduras ricas en vitamina C como el pimentón, el brócoli, el tomate, verduras de hoja verde, kiwi, frutos rojos, naranja, pomelo y limón.
A todo lo mencionado se sugiere sumarle legumbres, carnes magras, pescados, huevo, lácteos, aceites vegetales, frutos secos y semillas.
“Lo ideal es consumir estos alimentos en crudo para aprovechar todos sus nutrientes, pero también podemos utilizar la opción de hacer guisos, budines, sopas y cremas de verdura natural”, acota Forteza.
La ausencia del sol puede provocar descuidos y lesiones
Otro factor clave es la vitamina D, la también llamada vitamina del sol. En invierno el sol ya no nos acompaña como lo hace en el verano y esto provoca debilidades a nivel muscular, por lo que es fundamental obtenerla en los pescados, huevos, lácteos o a través de una suplementación durante el período invernal.
Existe la creencia que en invierno es necesario consumir muchas más calorías debido a la adaptación corporal al frío del ambiente, pero la verdad es que el requerimiento calórico diario aumenta en una pequeña cantidad: “Lo que sí ocurre es que, al oscurecerse más temprano, la gente tiende a pasar más tiempo en casa. Ahí es donde uno puede caer en el error de ingerir carbohidratos y grasas en forma excesiva, lo que genera un aumento de peso. Recomendamos una alimentación saludable y con varios tiempos de comida durante esta época para no tentarnos con cosas poco saludables”, explica Forteza.
Cabe destacar que la cantidad de alimentos de cada uno de los grupos mencionados anteriormente, son diferentes para cada persona, por lo que si necesitas asesorarte, busca ayuda de manera profesional y personalizada.
