El tiempo avanza sin cesar, y con él, nuestro cuerpo y cerebro experimentan el inevitable desgaste asociado con el envejecimiento. A medida que acumulamos experiencias, también enfrentamos desafíos como el cansancio, dolores corporales y problemas de memoria. Sin embargo, ¿es posible retrasar este proceso natural? El Dr. Álvaro Romero, neurólogo de Clínica INDISA, sugiere que sí.
¿Existe la Demencia Senil?
El término “demencia senil” se ha vuelto obsoleto en la medicina moderna, ya que puede inducir al miedo y la confusión. La demencia no es una enfermedad específica, sino un conjunto de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales. Aunque la demencia puede estar asociada con el envejecimiento, no todas las personas mayores la desarrollan.
La forma más común de demencia es el Alzheimer, caracterizada por la acumulación de proteínas amiloides en el cerebro, que dañan las neuronas y afectan sus funciones. Además, existe una fase previa conocida como deterioro cognitivo leve, donde se presentan olvidos más frecuentes y dificultades cognitivas, pero sin afectar significativamente la vida diaria.
¿Cómo se Manifiesta la Demencia?
El Dr. Romero explica que la demencia se desarrolla gradualmente, con síntomas como:
- Alteración de la memoria de trabajo: Dificultad para recordar eventos recientes o información aprendida.
- Problemas con el lenguaje: Dificultad para encontrar palabras o comprender conversaciones.
- Desorientación: Dificultad para reconocer lugares o personas conocidas.
- Alteraciones del juicio: Dificultad para tomar decisiones o resolver problemas.
- Cambios de comportamiento: Irritabilidad, apatía, depresión o agitación.
¿Por Qué Ocurre la Demencia?
Las causas de la demencia son variadas, desde enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson hasta factores externos como accidentes cerebrovasculares o infecciones. En el caso del Alzheimer, existen dos tipos: uno idiopático, que aparece después de los 55 años, y otro genético, que puede manifestarse alrededor de los 30 a 35 años.
Estrategias para Defenderse Contra la Demencia
Aunque no hay una manera clara de detener la progresión de la demencia, existen estrategias para retrasarla:
- Controlar factores de riesgo: Hipertensión, diabetes, colesterol alto, y tabaquismo.
- Mantener una vida activa: Realizar ejercicio físico y mental regularmente.
- Dieta saludable: Rica en frutas, verduras y pescado.
- Estímulo cognitivo: Leer, jugar juegos de mesa y aprender cosas nuevas.
- Control médico regular: Para detectar y tratar enfermedades asociadas.
La demencia es un trastorno complejo que requiere un enfoque integral. La detección temprana, un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los afectados y sus cuidadores.
Recuerda que en Clínica INDISA te acompañamos en cada etapa de tu vida. Si tienes preguntas o inquietudes sobre esta enfermedad, no dudes en visitarnos para recibir el mejor apoyo y orientación.