HomeTENDENCIASSALUDToxina botulínica para combatir migrañas

Toxina botulínica para combatir migrañas

Se estima que en Chile una de cada diez personas sufre migrañas crónicas y que el 92% de los afectados presentan un dolor que los obliga a interrumpir sus actividades diarias. Es interesante presentar que actualmente se está usando la Toxina botulínica para combatir migrañas, si tomamos en cuenta que el 12% de nuestra población se ve afectada por una de las enfermedades más discapacitantes de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. 

Si bien, hasta el momento en nuestro país sus síntomas son tratados con fármacos, hoy esta realidad podría cambiar ya que el uso del Bótox -toxina botulínica tipo A- puede ser un efectivo medicamento preventivo y cambiar la calidad de vida en pacientes que presentan esta enfermedad neurológica, así comenta el neurólogo de Nueva Clínica Cordillera, doctor Cristián Neira, neurólogo, que será el primer recinto de salud privado en implementar un innovador procedimiento, prometiendo una eficacia del 70,9% de acuerdo con un estudio realizado en PREEMPT, el cual acabaría con la migraña por un período prolongado de tiempo. 

Este elemento actúa como un paralizador temporal de la actividad muscular y se ha demostrado que ayuda a prevenir migrañas crónicas. “Esta toxina tiene varios usos, no solamente estéticos, como muchas personas piensan, lo ocupan los urólogos, los psiquiatras, los oftalmólogos, entre otros profesionales de la salud”, explicó el profesional, quien encabezó el primer piloto de Toxina botulínica tipo A para migrañas crónicas en pacientes en Chile. 

Si bien, en Chile se incorpora por primera vez como tratamiento. El uso de esta toxina para cefaleas crónicas ya ha sido utilizado desde hace años en otros países, tales como España, lugar donde el tratamiento es financiado por la sanidad pública desde el año 2013.

Según Neira, el procedimiento consiste en 31 pinchazos efectuados en siete grupos musculares distintos, localizados en la frente, las sienes, las zonas retroauricular y occipital y, por último, en el músculo que va del cuello al hombro llamado trapecio. 

Este tratamiento tiene una duración de entre seis meses y un año, y se infiltra cada tres  meses. Después del primer ciclo del tratamiento, se percibe una eficacia del 49,3% en los pacientes tratados, en la segunda sesión el 60,6% y finalmente en el último ciclo se alcanza el 70%. “Este es un fármaco que tiene la misma evidencia científica que cuando te enfermas de neumonía por una bacteria y se te da un antibiótico para mejorar. Se puede asegurar que brindará resultados positivos al paciente”, aseguró el neurólogo de Nueva Clínica Cordillera.

En cuanto a los efectos secundarios, es posible que durante los primeros momentos se presenten ciertas protuberancias en las zonas donde se efectuaron los pinchazos. Aparte de estos, el doctor Cristián Neira asegura que sus pacientes sólo sienten ciertas molestias durante las sesiones, pero no dolor.

¿Quiénes pueden optar a este procedimiento? 

El tratamiento está recomendado sólo para pacientes que presenten migraña crónica y que hayan fracasado en al menos 2 tratamientos profilácticos orales. 

Los criterios de la migraña crónica son los siguientes:

· Presentar cefalea durante 15 o más días al mes, durante una prolongación de tres o más meses.

· Al menos ocho días durante el período de cefalea al mes se debe presentar características de cefalea migrañosa: dolor que se caracteriza por empeorar con la movilización de la cabeza, presentar vómitos, náuseas y alteraciones de la percepción frente a cualquier estímulo como lo son la luz, ruidos, olores y presión. Puede asociarse a ansiedad.

· Debe ser una migraña crónica estudiada y que se hayan descartado otras enfermedades.

Este tipo de migraña afecta con mayor frecuencia a las mujeres, sobre todo en edad reproductiva, siendo tres veces más común que en los hombres. 

Esta enfermedad neurológica de tipo frecuente, cuya principal causa es genética, afecta a diario a las personas que la padecen, privándoles de realizar su vida normal debido a los síntomas que conllevan estos episodios.

Se estima que en Chile una de cada diez personas sufre migrañas crónicas y que el 92% de los afectados presentan un dolor que los obliga a interrumpir sus actividades diarias. Es interesante presentar que actualmente se está usando la Toxina boutolínica para combatir migrañas, si tomamos en cuenta que el 12% de nuestra población se ve afectada por una de las enfermedades más discapacitantes de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. 

Si bien, hasta el momento en nuestro país sus síntomas son tratados con fármacos, hoy esta realidad podría cambiar ya que el uso del Bótox -toxina botulínica tipo A- puede ser un efectivo medicamento preventivo y cambiar la calidad de vida en pacientes que presentan esta enfermedad neurológica, así comenta el neurólogo de Nueva Clínica Cordillera, doctor Cristián Neira, que será el primer recinto de salud privado en implementar un innovador procedimiento, prometiendo una eficacia del 70,9% de acuerdo con un estudio realizado en PREEMPT, el cual acabaría con la migraña por un período prolongado de tiempo. 

Este elemento actúa como un paralizador temporal de la actividad muscular y se ha demostrado que ayuda a prevenir migrañas crónicas. “Esta toxina tiene varios usos, no solamente estéticos, como muchas personas piensan, lo ocupan los urólogos, los psiquiatras, los oftalmólogos, entre otros profesionales de la salud”, explicó el profesional, quien encabezó el primer piloto de Toxina Botulínica tipo A para migrañas crónicas en pacientes en Chile. 

Si bien, en Chile se incorpora por primera vez como tratamiento. El uso de esta toxina para cefaleas crónicas ya ha sido utilizado desde hace años en otros países, tales como España, lugar donde el tratamiento es financiado por la sanidad pública desde el año 2013.

Según Neira, el procedimiento consiste en 31 pinchazos efectuados en siete grupos musculares distintos, localizados en la frente, las sienes, las zonas retroauricular y occipital y, por último, en el músculo que va del cuello al hombro llamado trapecio. 

Este tratamiento tiene una duración de entre seis meses y un año, y se infiltra cada tres  meses. Después del primer ciclo del tratamiento, se percibe una eficacia del 49,3% en los pacientes tratados, en la segunda sesión el 60,6% y finalmente en el último ciclo se alcanza el 70%. “Este es un fármaco que tiene la misma evidencia científica que cuando te enfermas de neumonía por una bacteria y se te da un antibiótico para mejorar. Se puede asegurar que brindará resultados positivos al paciente”, aseguró el neurólogo de Nueva Clínica Cordillera.

En cuanto a los efectos secundarios, es posible que durante los primeros momentos se presenten ciertas protuberancias en las zonas donde se efectuaron los pinchazos. Aparte de estos, el doctor Cristián Neira asegura que sus pacientes sólo sienten ciertas molestias durante las sesiones, pero no dolor.

¿Quiénes pueden optar a este procedimiento? 

El tratamiento está recomendado sólo para pacientes que presenten migraña crónica y que hayan fracasado en al menos 2 tratamientos profilácticos orales. 

Los criterios de la migraña crónica son los siguientes:

· Presentar cefalea durante 15 o más días al mes, durante una prolongación de tres o más meses.

· Al menos ocho días durante el período de cefalea al mes se debe presentar características de cefalea migrañosa: dolor que se caracteriza por empeorar con la movilización de la cabeza, presentar vómitos, náuseas y alteraciones de la percepción frente a cualquier estímulo como lo son la luz, ruidos, olores y presión. Puede asociarse a ansiedad.

· Debe ser una migraña crónica estudiada y que se hayan descartado otras enfermedades.

Este tipo de migraña afecta con mayor frecuencia a las mujeres, sobre todo en edad reproductiva, siendo tres veces más común que en los hombres. 

Esta enfermedad neurológica de tipo frecuente, cuya principal causa es genética, afecta a diario a las personas que la padecen, privándoles de realizar su vida normal debido a los síntomas que conllevan estos episodios.

Fuente: Clínica Cordillera

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