Marcada por los contrastes, colores solidos y estampados, tejidos pesados y otros más ligeros, e incluso, destacando volúmenes de las prendas, ese es el sello de esta colección Carolina Herrera fall 2022. Una combinatoria que da como resultado una silueta femenina de elegancia relajada.
La paleta de color se plantea en dos bloques, negro y marfil, camel y rojo Herrera. En cada uno se presenta un estampado exclusivo de motivo floral impreso sobre crepe, entre los que destaca el de Jazmín y lunares, dos iconos reconocibles de la Casa.
Doble faz, bouclé de lana y alpaca, terciopelo de seda o tejidos técnicos acolchados con las Iniciales 2020, son los materiales más destacados que cubren las prendas más potentes. A través de un desarrollo técnico y artesanal, se ha conseguido trasladar la personalización a las materias de la mejor calidad.
Initials Insignia y Charro Insignia, son los bolsos que acompañan en la misma gama cromática a cada una de las imágenes que componen la colección, que se combina con contundentes botas hasta la rodillas o zapatos Mary Jane, siempre planos en distintos tejidos.
